La provincia de Corrientes vive una tragedia ecológica con los incendios que ya destruyeron cerca de 600.000 hectáreas de los 9.000.000 millones totales que tiene de superficie la provincia y debido a la magnitud del desastre, ese número crece a razón de 20.000 hectáreas más por día.
Los primeros focos se iniciaron en el centro de la provincia y luego se extendieron al norte, afectando el centro de los Esteros del Iberá, un gigantesco ecosistema de 12.000 kilómetros compuesto por humedales únicos. “Ya se ha perdido muchísima fauna porque no tienen sitio de escape, todavía no podemos dimensionar esto, pero es algo nunca visto”, lamentó en Cristian Piriz, de la organización socioambiental Guardianes del Iberá, en una publicación de Lanacion.com.ar.
Es tan dramática la situación en Corrientes que el 7% de su territorio está afectado por los incendios, que castigan bosques, plantaciones y, sobre todo, a la fauna autóctona del lugar, como el yacaré, osos hormigueros, el aguará guazú, el lobito de río, el venado de las Pampas y el ciervo de los pantanos, que viven en Iberá.
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA) advirtieron que alrededor de 300.000 hectáreas resultaron quemadas y se afectó a la producción de ganadería, arroz, forestación y citricultura, con pérdidas iniciales estimadas en $ 23.000 millones.
Mientras cientos de cuadrillas de bomberos luchan a diario contra los focos de incendio, los daños en la producción arrocera se estiman en un 25%, algo así como 200 millones de toneladas menos aproximadamente. En la provincia se sembraron unas 96.000 hectáreas para la campaña 2021/22, que representan un 45 % de la superficie nacional.
Pero esto no es todo, porque según detalló la SRA “Corrientes posee unas 4.600.000 cabezas aproximadamente, está en el cuarto lugar del stock ganadero nacional después de Buenos Aires, Santa Fe, y Córdoba. Según datos Índice Verde, habrá una reducción de producción de pasto de al menos 37%, que representa una pérdida producción de carne del 5%, unos $3.575 millones, en kilogramos totales de carne”.
Queda a la vista que la dramática situación que vive Corrientes es un problema que, a mediano y largo plazo, terminará impactando en las economías regionales de diferentes puntos del país.