Los actos de vandalismo en el espacio público se replican en diversos puntos de la capital. La colocación de pegatinas y de carteles en los postes de luz es uno de ellos. Con el objetivo de desalentar a quienes dañan o ensucian las columnas, la Municipalidad está cubriendolas con pintura antivandálica.

“Si las columnas están llenas de afiches o de volantes pegados dan el aspecto de una ciudad desordenada” remarcó Alfredo Toscano, secretario de Obras Públicas capitalino.

El funcionario explicó que nunca se había usado este material en la ciudad y que, a diferencia de la pintura sintética común, es más espesa y rugosa. Además, no se descascara. La terminación que tiene cuando se seca impide que se adhieran a la superficie papeles y otros elementos. En esta oportunidad, se están empleando los colores verde y gris. De acuerdo con los trabajadores, están pintando una media centena de postes por día.

Si bien el precio de esta pintura es mayor, desde la Municipalidad se sostiene que los beneficios son a largo plazo. “Es casi el doble pero vale la pena porque cuando nosotros pintábamos con la anterior, casi inmediatamente pegaban afiches o volantes nuevamente”, recordó Toscano.

Las consecuencias del vandalismo no pasan inadvertidas ante los ojos de los tucumanos. Ester, vecina de la zona de Lamadrid y Bernabé Aráoz, puso el acento en cómo afecta a la imagen de la ciudad la gran cantidad de carteles pegados, sobre todo los de propagandas políticas.

El funcionario municipal explicó que por el momento las tareas se realizan en las zonas del micro y macrocentro debido a que son lugares por donde transita una mayor cantidad de personas y donde más publicidades se pegan, pero que se planea continuar con las avenidas.