El ministro de Economía, Martín Guzmán, aceleró las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para avanzar en el entendimiento por la reformulación del pago de la deuda por US$44.000 millones con el organismo multilateral.

El equipo económico a cargo de Guzmán quiere cerrar los detalles para la carta de intención y el memorándum técnico de entendimiento para tenerlo listo antes de fin de febrero.

El memorándum es un paso fundamental para el directorio ejecutivo del FMI trate el acuerdo, que el Gobierno busca que esté cerrado para el 22 de marzo, fecha en que operan vencimientos por US$2800 millones, según lo publicado por TN.

Si Guzmán no llega esta semana a cerrar la carta de intención y el memorándum técnico de entendimiento por el acuerdo con el FMI el objetivo es que lo concrete entre el viernes y el lunes, a más tardar.

Guzmán a su vez participa de manera virtual y no presencial de la cumbre de Ministros de Finanzas del G20 en Indonesia, ya que el presidente Alberto Fernández le pidió que se quede en el país para avanzar en el acuerdo con el FMI.

Entre los claves que debe definir Guzmán en vista al memorándum técnico por el acuerdo con el FMI pasan por cuánto debe ser la inflación, el tipo de cambio y la suba de tarifas de los servicios públicos tanto para este año como para el otro año y medio que englobará el programa de facilidades extendidas.

Sobre la inflación trascendió que Guzmán dejó de lado la pauta de 33% que había delineado en el Presupuesto 2022, rechazado en el Congreso, y que las negociaciones se focalizan en establecer “bandas” de suba de precios para cada año.

El mínimo de esa banda estaría en 40%, en línea con la pauta salarial a la que el Gobierno apunta para este año. El esquema de “bandas inflacionarias” será analizado y podría ajustarse en cada revisión trimestral que realice el FMI luego de que se apruebe el acuerdo.

En cuanto al tipo de cambio, la devaluación del peso aceleró sus pasos en las últimas jornadas hasta superar el 40% anualizado, en línea con la intención oficial -y el reclamo del Fondo- para que este año el dólar se mueva al menos al ritmo de la inflación.

Se complementa con el acuerdo para mantener tasas reales positivas en los instrumentos de ahorro en pesos. Confían en que son una herramienta para evitar la dolarización y la presión sobre los precios.

En cuanto a la suba de tarifas el jueves se hará la audiencia pública para debatir “el alza de transición” para el servicio de electricidad que brindan Edenor y Edesur. El secretario de Energía, Darío Martínez, adelantó en enero que las alzas serán de 20% para todos los clientes de ambas distribuidoras.

Después se aplicará una primera segmentación por ubicación geográfica: unos 500.000 usuarios que viven en varios barrios porteños y bonaerenses considerados de alto poder adquisitivo deberán pagar tarifa plena, con aumentos que llegan al 120% desde el costo actual.