Este fin de semana, en ocasión de la visita del seleccionado tucumano M18 a su par de Salta para disputar un amistoso con miras al Argentino Juvenil, se llevó a cabo una reunión entre dirigentes de ambas Uniones. Como representantes de la URT estuvieron el presidente Marcelo Corbalán Costilla, el vicepresidente Santiago Taboada y el secretario Martín Lazarte; por el lado de la URS, estuvieron el presidente Carlos Martearena, el vicepresidente Oscar Lafuente, Luis Salinas (presidente de Tigres) y Adolfo Mimessi (presidente de Universitario de Salta). La reunión fue una mesa de diálogo para tratar de acercarse a la resolución de un doble conflicto: el interno entre los clubes de Salta y el regional entre la URT y la URS.

Cabe recordar que, desde hace tiempo, el rugby salteño viene fracturado por una división entre clubes que apoyan la conducción del presidente Martearena (hombre de Jockey Club) y clubes que denunciaron irregularidades y que han solicitado la intervención de la URS (Universitario, Tigres y Tiro Federal). Estos últimos clubes también se han manifestado en contra del Comité Regional ordenado por la UAR en el nuevo reglamento de Competencias, y que fue el desencadenante del conflicto entre Tucumán y Salta que dejó al NOA al borde de una histórica ruptura en 2020. En virtud de dicho Comité, Tucumán debía resignar el poder de administración que tuvo sobre el torneo Regional desde que comenzó a disputarse en 1999. Entendiendo que dicho Comité había sido “fogoneado” por la URS y secundado por las uniones de Jujuy y Santiago del Estero, Tucumán había amenazado con bajarse del Regional y volver al Anual exclusivamente tucumano. Al final, se acordó seguir en las mismas condiciones por un tiempo más, aunque el Regional quedó igualmente en suspenso por la pandemia. Recién este año volverá a jugarse el torneo del NOA.

“Les pedimos dejar de lado las cuestiones personales y los agravios porque desde eso no se puede construir nada. Que tratemos de resolver esas diferencias, porque sino termina repercutiendo en las relaciones entre ambas Uniones”, explicó Corbalán Costilla. “Se comprometieron a bajar la intensidad en la confrontación interna y llamar a asamblea dentro de los próximos 30 días. Quedamos en que debemos juntarnos y hablar más seguido. Tratar de resolver nuestros problemas nosotros mismos sin llevarlos a la UAR, que hoy por hoy tiene muchas otras cuestiones urgentes que atender. Esperamos que la reunión no haya sido en vano y que se acomoden tanto la Unión de Salta como la región en sí. Ese será el puntapié inicial para que el rugby sea mucho más atractivo y estable”, cerró Corbalán Costilla.