La primera puesta en escena de la versión 2022 “santa” fue totalmente satisfactoria. San Martín debutó en la nueva temporada exhibiendo sus credenciales, sacando a la luz sus garras y dejando en claro que tiene el objetivo de pelear por uno de los boletos que conduce a la máxima categoría entre ceja y ceja.
El juego que pregona Pablo De Muner se vio desde el primer minuto. El “Santo” se plantó en tierra enemiga con temple, personalidad y haciendo gala de un dominio de pelota casi exclusivo.
De mitad de cancha hacia atrás validó todo lo bueno que había mostrado en la temporada pasada y le sumó buen juego de mitad de cancha hacia adelante. Federico Jourdan y Valentín Larralde demostraron que pueden ser importantes para generar peligro del medio hacia arriba. Y a eso le sumó la contundencia que se le reclamó durante la pretemporada.
El primer paso fue con mucho aplomo y eso no es poca cosa.