Elián Valenzuela, conocido entre los jóvenes como L-Gante, se enfrenta, junto a su familia, a una difícil situación. Después de una semana cargada de acusaciones, Fake News y críticas relacionadas a sus shows, ahora se sumó un nuevo problema.
Durante la jornada de ayer, el joven de 21 años y su pareja, Tamara Báez fueron citados a indagatoria por amenazas de muerte y el delito de tenencia ilegal de armas.
La pareja fue imputada con el objetivo de esclarecer el caso que se hizo público esta semana y a partir de ahora será investigado formalmente por la Justicia.
El procedimiento se habría activado tras las denuncias de un vecino de la localidad bonaerense de General Rodríguez, lugar donde el cantante pasó la mayor parte de su vida y en el que se encuentra construyendo una mansión para mudarse junto a Báez y su pequeña hija, Jamaica.
Según informaron las autoridades, en las últimas horas del jueves, la Justicia ordenó dos allanamientos. El primero fue en un barrio privado de la localidad de Francisco Álvarez, partido de Moreno, donde se secuestró una réplica de una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros. En tanto, el segundo tuvo lugar en barrio Bicentenario, General Rodríguez.
El descargo de L-Gante luego de que lo denunciaran por amenazas y tenencia de armas
Si bien en los primeros días de esta semana habían comenzado a circular rumores relacionados a la causa que actualmente se investiga, e incluso se llegó a asegurar que Valenzuela había sido detenido mediante la fuerza policial, el cantante desmintió todo.
Ante la inminencia del avance de la Justicia, el creador de Cumbia 420 decidió expresarse públicamente sobre lo que estaba ocurriendo en sus inmuebles. Como es usual, se mostró relajado y hasta bromeó al referirse a la sucesión de hechos.
“Acá fue todo muy tranquilo y me sentí bien tratado porque estamos en un country. Pero allá en el barrio rompieron la puerta y entraron como si fuera el Chapo”, comparó el joven.
En medio de su relato, le pidió a los periodistas que esperaban sus declaraciones, tomarse una selfie con él para subirla a su perfil de Instagram. Luego continuó.
Una de las preguntas que lo hizo cambiar la energía de la charla tuvo que ver con una serie de imágenes en las que se ve al cantante junto a personas involucradas a problemas con las drogas. “¿Qué me quieren decir? Yo respondí que no pregunto quién sos para sacarme una foto. Cada vez me hace caer más la ficha que es todo una estrategia para perjudicar a una persona, la cual soy yo”, contestó molesto.
Al hablar sobre qué relación tiene con el vecino que lo denunció, dijo: “Vive a dos casas de mi casa, como es un pibe que anda en otra yo nunca tuve trato”.
L-Gante analizó todo lo que le estaba sucediendo y aseguró que “quieren lucrar” con él. “Hay gente que los está impulsando porque quizás son opositores míos o de alguien más grande. El movimiento es grande y quieren ensuciar a un pibe que es bueno”, añadió.
“A mí me está yendo bien ahora pero yo me acuerdo cómo iba a laburar, lo que me costó, lo que es sumar 100 pesitos por día. Que la cuenten como quieran: mi historia recién está empezando”, cerró.