¿Cuándo te diste cuenta de que ganaban el partido?
Cristian Lucchetti: cuando llegaron los bolsos con la ropa de la Selección. Me dije: ‘Hoy no podemos perder’.
Leandro González: en el vestuario, nos hicimos fuertes por todo lo que pasó. Estábamos 100 puntos de la cabeza.
Guillermo Acosta: cuando me puse la camiseta de la Selección.
Cristian Menéndez: Cuando escuché el silbato final. Antes, imposible.
Atlético: la hazaña de Quito, relato de una noche de leyenda¿Quién fue el que hizo el festejo más “loco”?
CL: lo más significativo aquella noche fue la frase de Pablito Lavallén: Dios es justo. Fue especial para todos.
LG: Zampedri en el gol. Se corrió todo después del gol.
GA: no sabría decirte, a mí se me caían las lágrimas. Fue todo muy emocionante.
CM: “Kike” Meza, que tenía una remera varios talles más chicos.
¿Pudiste dormir esa noche?
CL: imposible por la adrenalina. En el hotel los celulares se conectaron y recién nos cayó la ficha de lo que pasamos.
LG: muy difícil, nos había visto todo el país, habíamos hecho historia. Es lindo no dormir así.
GA: no, el corazón latía a mil.
CM: creo que nadie durmió.
¿Tuviste miedo de que El Nacional pidiera los puntos?
CL: lo hicieron, pero estaba convencido de que si el partido se había jugado no había de qué protestar.
LG: no, los partidos se ganan en la cancha.
GA: sí, ya desde antes nos querían ganar con trampa.
CM: sí, y creo que lo intentaron.
¿Vale más con el paso del tiempo?
CL: como en las grandes historias de la vida, siempre aparece algún toque de color, cada vez es más grande.
LG: un resultado así no se da todos los días. Es la anécdota más importante del fútbol argentino.
GA: está en el corazón de los hinchas, eso es lo que vale más que nada.
CM: cada vez la hazaña es más grande.
¿Hay material como para hacer una película/serie?
CL: no sé. Puede ser, ya hay hasta un libro.
LG: ojalá, sería muy lindo. Espero que alguien lo haga.
GA: obvio, como tucumano me encantaría. El título sería: “El gigante del Norte”.
¿Creés que hubo mano negra?
CL: en ese momento sí lo pensaba, capaz que ahora no.
LG: por el fútbol, ojalá que no.
GA: hubo de todo. Ellos querían ganar sin jugar.
CM: fue raro cómo se dio todo.
¿Hiciste alguna promesa?
CL: no, no, solo quería que se jugara el partido.
LG: fue todo tan rápido que no pudimos ni pensar.
GA: no soy de hacer promesas, solo pido que nos vaya bien.
CM: solo pedía que nos esperasen.
¿Se sintieron afuera?
CL: en el aeropuerto. Pensaba que el partido no se iba a jugar.
LG: en ningún momento. Cuando llegamos al estadio estábamos seguros de que lo ganábamos.
GA: nunca. Éramos un grupo con mucha hambre de gloria.
CM: cuando estábamos en Guayaquil.
¿Quién fue el más fastidioso?
CL: todos. Había mucha bronca. Iba a ser durísimo quedarnos afuera.
LG: todos, pero creo que más los dirigentes. Se había hecho un esfuerzo muy grande.
GA: todos, pero me llamó la atención cómo se puso Luis Juez.
CM: Lavallén. Estaba sacadísimo.
¿La pasaste mal por la altura?
CL: recién en el hotel y casi todo el día siguiente.
LG: no, teníamos la cabeza en otro lado. No se notó para nada.
GA: la situación no estaba para pensar en la altura. Quería ganar.
CM: me costó cambiar de aire, nada más, después me acomodé.
¿Qué fue lo más difícil de la serie?
CL: la presión que teníamos, eran meses de mucha ansiedad. Nosotros nos generamos esa necesidad de entrar a fase de grupos.
LG: no haber ganado de local, pero por algo las cosas se dieron así.
GA: el 2-2 en Tucumán.
CM: sobreponerse a esa situación manteniendo el profesionalismo.
¿Te emocionás cuando ves videos o cuando llega la fecha?
CL: no me gusta retroceder en el tiempo, pero siempre llega alguna foto o video y es emocionante. Te da orgullo y alegría haber hecho feliz a más de la mitad de Tucumán.
LG: siempre, cuando llega la fecha me mandan saludos, fotos. Ser parte de esa historia es muy lindo. Es la anécdota que siempre me piden que cuente. Quedará grabado por siempre.
GA: mucho. Cuando se acerca la fecha y aparecen fotos y videos se me pone la piel de pollo.
CM: es imposible no emocionarse, aunque en aquel momento fue una situación desesperante.
Definí la experiencia en tres palabras:
CL: Dios es justo.
LG: IN-CRE-ÍBLE.
GA: Hermoso ganar así.
CM: Dios es justo.
Completá la siguiente frase como quieras: ‘Para mí, en aquella noche de noche de Quito, Atlético…
CL: ‘…fue la Selección’, sin dudas que sí.
LG: ‘… fue la Selección’, como dice la canción.
GA: ‘… fue la Selección’.
CM: ‘... fue todo un país’, todos querían que ganáramos, enviaron buenas vibras y las recibimos.