Meta, la empresa de Mark Zuckerberg que nuclea a Facebook, Instagram y Whatsapp registró ayer un desplome histórico de sus acciones que superó la barrera del 25% en el mercado de Nasdaq. Por primera vez, la compañía reconoció un descenso en el número de usuarios activos diarios con respecto al trimestre anterior, es decir, la actividad de su público, aquello que la hacía un gigante de la web, está comenzando a contraerse.
Según el informe que presentó a sus accionistas, existen 500.000 usuarios que dejaron de participar en Facebook, su principal producto, el cual impulsó todos los años el crecimiento del grupo de Zuckerberg con el que se expandió hacia otras plataformas. Esta no es la única causa del desplome de sus acciones, pero sin dudas, es la más importante.
Por primera vez, uno de los gigantes que dominó el mercado de las redes sociales reconoce que no ha sabido posicionarse frente a productos de la competencia y principalmente a las necesidades e intereses de la audiencia.
Meta, el nuevo nombre que asumió la compañía en 2021 luego de las filtraciones reveladas por la ex empleada Frances Haugen, indicó que su apuesta a futuro sería el “metaverso”, un cruce entre realidad y mundo virtual que revolucionaría la manera en que nos comunicamos. Sin embargo, dicha promesa no fue suficiente para entusiasmar a los accionistas de la compañía. El futuro parece estar muy lejano para dimensionar una realidad virtual cada vez más intangible. Lo que sí es concreto es que otras plataformas están tomando la delantera, sobre todo en materia de videos cortos. Tik-Tok explotó durante la pandemia y nada parece indicar que el entusiasmo de sus usuarios haya decaído en todos estos meses. De hecho, Meta acaba de reconocer el poderío de la red social china, la cual no solo acapara la atención de los más jóvenes, sino que también impuso un formato que rápidamente replicaron tanto Meta como Youtube, producto de Google.
A pesar de los esfuerzos, el producto Reels con el que Instagram distribuye este tipo de videos, aún no logra despegar. Zuckerberg indicó que el mismo está creciendo rápidamente, pero la monetización todavía es lenta. “Creemos que es definitivamente lo correcto apoyarse en esto y empujar tan duro para hacer crecer Reels tan rápido como sea posible y no frenar en absoluto, a pesar de que puede crear un crecimiento más lento a corto plazo de lo que hubiéramos querido”, admitió el director de Meta.
La privacidad
El poderío que supo tener Facebook años atrás acaba de ser cuestionado por primera vez por el mercado y por sus usuarios. De hecho, las distintas crisis que atravesó la empresa vinculadas a la privacidad de sus bases de datos nunca afectó ni la actividad de su audiencia ni el valor de sus acciones. Todo lo contrario, Facebook siempre iba en ascenso. Pero ahora el mundo se pregunta si este es el inicio del final de una empresa que supo innovar, que entendió cómo serían las relaciones en el siglo XXI y cómo se adaptaría el mercado publicitario finalmente en la web. Junto con Google, lo cambiaron todo. A pesar del cimbronazo, es temprano para sacar conclusiones. Si algo caracteriza a las empresas tecnológicas es su poder de reacción y el capital de usuarios que aún tiene Meta no lo tiene ninguna plataforma digital. El desplome de sus acciones es quizás el principio de una nueva era en la que la innovación deberá ser de nuevo el horizonte de una de las compañías más importantes del mundo, que tendrá sin dudas que replantearse no solo su relación con el mercado, sino principalmente con sus usuarios. En este sentido, Meta tiene un doble desafío: cuidar a su público activo, el cual maduró todos estos años y además cautivar a una nueva generación que no solo conoce de otras plataformas, sino también demanda de otro tipo de relación con la compañía.