En un primer momento se pensó que el joven había sido baleado en una pelea originada después de haber finalizado un encuentro de fútbol, pero después cobró fuerza la teoría de que la víctima había sido ultimada por un hombre al que intentó robarle la moto. 

Ramón Alberto Jaime (24), que tenía un pedido de captura por una causa de tentativa de homicidio, murió al recibir un disparo que le ingresó por el tórax y le salió por la nuca. 

Personal de Homicidios identificó a un hombre de 52 años que dijo que el fallecido intentó robarle la moto, pero que él no le había disparado. Por el momento sigue en libertad.