Los tiempos cambian, la ciudades crecen y se hace necesario tomar algunas medidas para acompañar a las nuevas poblaciones. En Yerba Buena, de un tiempo a esta parte se han dado dos grandes procesos: el reordenamiento circulatorio de muchas calles, y la inauguración de los diferentes tramos de la nueva ciclovía que conectará 12 kilómetros de la ciudad Jardín. Y el proyecto sigue en marcha.
El número de calles que ha cambiado su sentido hacia una sola mano es grande. Sólo en los últimos días las calles Ludwig Van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart lo hicieron; a partir de este lunes, también les tocará el turno a las arterias Perú y Brasil, que se transformarán en manos únicas. El objetivo -según un comunicado difundido por la Municipalidad de Yerba Buena- es mejorar la transitabilidad y fluidez del tráfico vehicular.
En dialogo con LA GACETA, Franco Marigliano, subsecretario de Planeamiento Urbano, explicó que el proyecto de cambio en los sentidos del tránsito viene desde hace algunos años, pero con la ciclovía se suman algunas modificaciones más en las calles. Por ejemplo, Perú y Brasil cambian su sentido porque ambas integran el circuito de bicisendas. “Esto se va haciendo en forma gradual. Es la primera vez en la historia de la ciudad que un gobierno hace una intervención urbana de estas características, que implica no solamente el cambio de tránsito sino pensar la ciudad de otra manera”, aseguró.
El funcionario comentó que la bicisenda ya está en uso, pero que el uso a gran escala no va a ser inmediato. “Con la ciclovía, que es una obra importante y que la tienen las principales ciudades del mundo, lo que hemos generado es la infraestructura de una actividad que quizá hoy no está desarrollada, pero que dentro de un tiempo va a estar en boga”, resumió.
Para el futuro y para todos
Hay comentarios a favor y en contra. Todo cambio trae vistos buenos y detractores, pero una ciclovía -si pensamos en casos ejemplares, como en los países europeos- siempre es positiva. “La ciudad necesita un reordenamiento, y el sentido único hace más fluido el tránsito -indicó Marcos Novillo, director de Comunicación, Modernización y Gobierno Abierto de Yerba Buena-; y la ciclovía se suma como una medida de transporte sustentable, dentro de la gestión del intendente; una gestión innovadora. Esto se hace pensando a futuro; mucha gente reniega de la ciclovía, pero estamos pensando la ciudad para dentro de 20 o 30 años”
Lo cierto es que las sendas, aunque con mucho recelo, están empezando a ser usadas por los vecinos. Ahora, ¿por qué tarda tanto? ¿Por qué tanta resistencia?
Pablo Quiroga Curia, referente del grupo Metabici, que desde hace muchos años aboga por medidas para fomentar el uso de las bicicletas, fue claro: “una ciclovía es un avance, bajo cualquier punto de vista”, resumió a LA GACETA. Él consideró que la negativa a la bicisenda tiene que ver con que se trata de una ciudad conservadora, sí, pero aún más, por los intereses personales: “no es un cambio de un día para el otro; lleva tiempo. La gente se queja porque le cambian las cosas y, en general, el que está en contra o es automovilista o tiene que hacer vereda en su casa. Estamos mirando a nosotros mismos y no pensando en el bien de la comunidad -explicó-; hay que concientizar al que anda en auto. El automovilista está criado y formado erróneamente en que la calle le pertenece. Nosotros, desde Metabici, siempre decimos que la calle es de todxs, con x. El automovilista debe entender que los cambios no se hacen por su bien, sino para el de todos”.
Concientizar y fomentar
Las claves para que un plan de estas características funcione -además de la paciencia- son concientizar y fomentar su uso, afirmó el referente de MetaBici. “En algunos países, por ejemplo, se da un premio al que va a trabajar en bicicleta. Esto es un hábito cultural: vos podés tener una bicicleta pero necesitás buenos mecánicos, buenos locales de venta, y que el gobierno fomente su uso -aseguró-; además, la ciclovía tiene que ser cuidada, atendida, reemplazar sus accesorios, y hay que hacer campañas para que la gente la use, quizá alquilando o prestando las bicis. Falta desarrollar y faltan decisiones políticas. Como fue una decisión política hacerla, tiene que haber otra para fomentar su uso... Si no, es como hacer un semáforo y en la educación vial no explicar para qué sirve”
Pablo consideró que es imprescindible que se enseñe una educación vial renovada, que empiece desde la niñez, y que se articule con los maestros para lograr acciones que fomenten el uso de la bici. “Se necesita mucha educación, desde el jardín de infantes. Es un rodado con los mismos derechos que cualquier otro”, dijo.
Sobre lo que respecta a la campaña de concientización, desde la Municipalidad adelantaron que ya se tiene craneado un gran plan, que iniciará en el corto plazo: incluirá comunicación ‘360’ en todos los medios de difusión, educación vial para las escuelas, “y sobre todo constancia, comunicar todos los días -expresó Novillo-; la ciclovía llega para quedarse”
Lo que preocupa a los ciclistas
Una de las razones -históricas, podríamos decir- por la que no se usa la bici en las ciudades, es el miedo al robo. Franco Marigliano, subsecretario de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Yerba Buena, adelantó a LA GACETA que pronto se instalarán más de 130 cámaras en la ciudad Jardín para resguardar la seguridad de los vecinos y serán controladas desde el nuevo Centro de Monitoreo Municipal; los equipos abarcarán también parte de la bicisenda. En noviembre, el intendente Mariano Campero también aseguró que el personal de la Guardia Urbana Municipal recorrerá el camino para prevenir delitos.