El Gobierno nacional encara por varios frentes la negociación con el FMI y busca la forma de cerrar apoyos que le permitan mostrarse confiable para poder sellar un nuevo acuerdo.
En ese marco, el canciller Santiago Cafiero viajó ayer a Estados unidos, más precisamente a Washington, para mantener un encuentro con Antony Blinken, secretario de Estado y asesor de confianza de Joseph Biden. Cafiero tiene la compleja misión diplomática de explicar la política exterior de Alberto Fernández y sostener que la Casa Rosada busca pagar el crédito de U$S 44.000 millones que Mauricio Macri contrajo con el Fondo Monetario Internacional.
El Gobierno negocia con la oposición y el FMILa reunión de Cafiero con Blinken sucederá hoy en la capital de Estados Unidos y el hombre de confianza de Fernández deberá explicar las relaciones de Argentina con Cuba, Nicaragua y Venezuela, el viaje presidencial a Rusia y China, y la negociación con el FMI. Blinken exhibe cierta flexibilidad respecto al inquilino de la Casa Rosada.
Además del encuentro con el secretario de Estado, Cafiero se reunirá con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes y aliada de Biden en la administración demócrata. La Casa Rosada emprendió varias acciones en el Capitolio vinculadas a la negociación con el FMI, y Cafiero aprovechará la oportunidad con Pelosi para ratificar que no hay intención política de forzar un default en marzo.
Blinken conoce los códigos diplomáticos y marcó su primera diferencia al canciller antes que aterrizara en Washington. La Casa Blanca está en una disputa frontal con los regímenes de Cuba, Nicaragua, Venezuela e Irán, y no dudó en cuestionar la asunción del dictador Daniel Ortega y la presencia del terrorista Moshén Rezai en esa ceremonia realizada en Managua.
Una señal para el FMI: Reunión clave entre Guzmán y JxC“En su inauguración, Ortega-Murillo estuvieron acompañados por @DiazCanelB @NicolasMaduro y Mohsen Rezaei, un iraní implicado en el atentado a la AMIA en Argentina. El hemisferio no puede mirar al otro lado mientras Ortega-Murillo socavan la democracia y seguridad regional”, escribió en su cuenta oficial Brian Nichols, subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Nichols trabaja para Blinken, se ocupa de América Latina y estará en la reunión organizada para escuchar a Cafiero, que llegará a la sede del Departamento de Estado junto a Jorge Arguello, embajador argentino en Washington. Blinken y Nichols respetan a Arguello, y eso explica que el canciller sea recibido personalmente por esos altos funcionarios.
El atentado a la AMIA y la política exterior argentinaBlinken no entiende porqué Fernández envió al embajador argentino en Nicaragua a la asunción de Ortega y después no lo retiró cuando se conoció que el terrorista iraní Rezai también participaba de la ceremonia en Managua. Estos dos interrogantes forman parte de las preguntas que tienen preparadas el secretario de Estado y Nichols para el canciller argentino.
Cafiero conversó muchas veces con el Presidente sobre este complejo asunto internacional, y tiene una explicación que apuntará al desconocimiento del embajador Daniel Capitanich respecto a la presencia de Rezai, a la decisión de la Casa Rosada de exigir la detención del terrorista iraní -actual vicepresidente del estado fundamentalista- y a la distancia diplomática que mantiene Fernández con Ortega y sus socios de Venezuela y Cuba.
Acto fallido
En otra punta importante de las negociaciones del Gobierno por el Fondo, la reunión que iban a mantener el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los principales referentes de Juntos por el Cambio no se hará hoy y quedó postergada sin fecha. En ese encuentro, el titular de la cartera económica iba a brindar un informe ante el principal bloque opositor sobre las negociaciones que el Gobierno lleva adelante con el FMI.
De ese cónclave, que se había anunciado después de la presentación de Guzmán en el Museo del Bicentenario el 5 de enero ante gobernadores de todo el país, iban a participar los mandatarios provinciales opositores y los jefes de bloque de las principales fuerzas nucleadas en la oposición. “No hay nada agendado”, respondieron voceros de la Casa Rosada. Desde algunos sectores de Juntos por el Cambio todavía aguardaban alguna señal de último momento, pero parece que el llamado no se producirá.
Desde aquella convocatoria de Guzmán en la Casa Rosada, la relación entre el oficialismo y la oposición atravesó numerosos vaivenes: primero, en su mesa nacional, Juntos por el Cambio rechazó la invitación y eso provocó la ausencia del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y en lugar de los gobernadores de Juntos por el Cambio (Mendoza, Jujuy y Corrientes) concurrieron funcionarios de menor rango. Solamente 12 mandatarios provinciales fueron a Balcarce 50 a escuchar las explicaciones del ministro.
Si bien durante los días posteriores hubo conversaciones entre las partes, nunca se pudo arribar a un acuerdo sobre cuándo se haría este encuentro. El jujeño Gerardo Morales mostró un acercamiento al Gobierno que le valió numerosas críticas internas, pero ni así logró avanzar demasiado. El presidente de la UCR es de los que más insiste en que deben escuchar a Guzmán porque la renegociación de la deuda que se está discutiendo la contrajo la gestión anterior, con Macri al frente.