Dos días atrás, el Senado de la Nación sufrió un ciberataque realizado por piratas informáticos en donde habrían sido “secuestrados” datos de la Cámara Alta.
La Cámara Alta explicó que el ataque ocurrió a las cuatro de la mañana del miércoles y que hubo información secuestrada. Si bien aclaró que “toda la información sustraída es pública y se encuentra al alcance de todos y todas dentro de nuestro sitio de transparencia”, existen versiones que señalan que buena parte de la información sustraída es sensible, publicó Infobae.
Fuentes cercanas a la presidencia del Senado señalaron a ese medio que “se está trabajando para volver a la normalidad”, que la información sustraída “no es sensible” y que hasta ahora “no hubo un pedido de rescate y, si lo hay, no se va a pagar nada”.
Esta decisión tiene que ver con que, aseguran, la información sustraída es de “acceso público” y que desde el momento del ataque “nuestro equipo de Seguridad Informática está trabajando. Hasta el momento se logró recuperar la mayoría de la información relevante y aislar el equipamiento sensible, lo que nos permitirá recuperar la operatividad a la brevedad”.
Las misma fuentes señalaron que el estado de situación “no es crítico. Lo que hacen estas operaciones en encriptar la información y la estamos desencriptando”. Esto es lo que se conoce como un secuestro en el mundo de los ciberataques en donde los piratas informáticos ocultan la información y sin una clave no se liberan. Esa clave se consigue pagando un “rescate” que en general se realiza en criptomonedas a través de billeteras virtuales.
El Senado explicó oficialmente que este tipo de ataques son “denominados ransomware” y que son similares a los que fueron perpetrados en los últimos meses contra diversos organismos públicos, del Poder Judicial y empresas de primera línea.