La foto será incompleta, pero con más asistentes de lo que se preveía. En una negociación de última instancia, el presidente. Alberto Fernández, convenció a los gobernadores radicales para que hoy vayan a la cumbre en la que el ministro de Economía, Martín Guzmán, expondrá algunos detalles del acuerdo que la Argentina quiere cerrar con el Fondo Monetario Internacional. Hasta antes de la charla del jefe de Estado con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, sólo los justicialistas habían confirmado su presencia en el encuentro que se desarrollará en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, pero con dos ausencias que no llamaron la atención en el oficialismo: la del cordobés Juan Schiaretti, y la del puntano Alberto Rodríguez Saá. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, había anticipado que ni él ni ninguno de los miembros de su gestión irán a la cumbre de la Rosada. Ayer, los radicales lo dejaron en off side; los mandatarios opositores tienen previsto reunirse con Guzmán la semana que viene para interiorizarse sobre lo que el Gobierno está dispuesto a cumplir en caso de que haya exigencias por parte del FMI.
Más allá de todas estas cuestiones, la presencia de los delegados de las 23 provincias (los mandatarios que no irán serán representados por vicegobernadores o ministros de Economía) marcará la señal política que el Gobierno nacional quiere darle al organismo, de que en la Argentina hay cierto consenso para avanzar con algunas de las pautas que exigirá en caso de rubricarse, finalmente, el acuerdo. Es un escenario similar al que se observó el mes pasado, cuando el presidente de la Nación firmó el Consenso Fiscal con 23 distritos (tampoco asistió Rodríguez Larreta).
“Como oficialismo vamos a ayudar al Presidente a refinanciar la deuda con todos los acreedores y a colaborar con todas las provincias, municipios y comunas, practicando el federalismo” indicó ayer el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, que confirmó su asistencia a la reunión de hoy de la que también participará el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur.
¿Qué valor tiene para las provincias la cumbre de hoy? Sólo político, de apoyo a la gestión nacional. En anteriores oportunidades, los acuerdos del Fondo con la Argentina ponían énfasis en el gasto público, particularmente el de las provincias, al constatar la existencia de un déficit estructural que se ha corporizado en la emisión de cuasimonedas. En la actualidad, la mayoría de las jurisdicciones del interior del país tienen relativamente ordenadas sus cuentas y, además, el endeudamiento público no está dolarizado. En ese lote de distritos se encuentra Tucumán que, como otras provincias, ha cerrado 2021 con un superávit en las cuentas públicas y un pasivo que apenas alcanza al 5% del total de erogaciones de la provincia. Por esa razón, los gobernadores entienden que, si se adoptan medidas de ajustes, éstas deberán ser asumidas por la Nación, con el costo político que ello significa.
Lo esencial
Un acuerdo necesario, pero que no resulta suficiente
Sin dudas que el escenario central de este 2022 que arranca será el acuerdo del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De esto depende el futuro de la economía argentina en los próximos meses, afirma Invecq Consulting. Sin embargo, no debe confundirse eso con creer que un acuerdo con el Fondo solucionará los enormes desequilibrios que la economía local arrastra desde hace tantos años y que ha agravado en 2021, advierte la consultora privada. El economista Luis Palma Cané coincide con las conclusiones de Invecq y acota: “el Fondo está cansado de recibir a esta gente que no va con ningún plan concreto y del error de diagnóstico que hacen, diciendo que la inflación no es un tema monetario y que por lo tanto la emisión no es un factor que la cause” .
Un shock
Entendimiento para evitar una crisis macroeconómica
Llegar a un acuerdo con el FMI es una condición necesaria para evitar una crisis macroeconómica de gran envergadura que se desataría con alta probabilidad a partir de un ajuste disruptivo del tipo de cambio, una mayor aceleración inflacionaria y una contracción del consumo y la inversión privadas que deprimiría la actividad y el empleo, puntualiza el diagnóstico de Invecq al que accedió LA GACETA. “Atravesar un shock de este tipo partiendo de una inflación que ya está instalada de forma permanente por encima del 50% y sin reservas en el Banco Central podría poner a la economía local en un escenario de mucha volatilidad, mucha más de la cual nos hemos acostumbrado en la última década”, acota. Ayer, las reservas brutas terminaron la jornada en U$S 39.574 millones, aunque las netas son negativas, según coinciden los analistas del mercado.
Las correcciones
Las medidas serían recesivas para el corto plazo
Aún cuando se lograra coordinar un programa económico entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional, las medidas correctivas que de ese programa se desprenderían sería recesivas en el corto plazo. Un reacomodamiento de tarifas, una aceleración del ritmo de devaluación cambiaria para detener la erosión de las reservas internacionales, ajustes fiscales en varias partidas que se habían ordenado y en los últimos meses se han vuelto a incrementar, y otras medidas de este estilo impactarán negativamente en el corto plazo, aunque sean necesarias para una estabilización de mediano y largo plazo. “Todo esto nos hace pensar que 2022 será un año particularmente difícil dentro de una década difícil que se cumple en este fin de año: 10 años sin crecimiento económico”, finaliza el reporte elaborado por Invecq Consulting.
El no de Larreta
El alcalde porteño dice que se trata de una cumbre política
“Es una reunión política, no es seria, el ámbito de diálogo es el Congreso”. De esta manera, el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, respondió a las críticas presidenciales respecto de su ausencia en la cumbre de hoy. “Desde Juntos por el Cambio ratificamos la vocación de colaborar con la Argentina en la negociación; el compromiso está, siempre estuvo. Pero entendemos que así, como está planteada, es mucho más una reunión política que una reunión de trabajo institucional”, remarcó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las idas y vueltas de los mandatarios llevó a que la Casa Rosada decidiera no ampliar la mesa con empresarios, sindicalistas y jefes de bancadas del Congreso. Con esos sectores se reunirá en los próximos días.
Giro radical
Los gobernadores opositores enviarán a sus delegados
Los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza) enviarán “vicegobernadores o ministros” para participar del encuentro que, desde las 17, encabezará el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Los dos primeros justificaron su ausencia porque “están aislados” por ser contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus, se explicó. Asimismo, fuentes oficiales informaron que en representación de Suárez estará el ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, ya que el gobernador se encuentra de viaje. El giro de los radicales contrasta con la postura asumida por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que no irá al encuentro.
Acento cordobés
Schiaretti dijo que asumió compromisos con anterioridad
La situación del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, causó varias reacciones internas dentro del bloque de gobernadores de signo justicialista, aunque en la Casa Rosada su actitud no cayó de sorpresa. El cordobés envió una misiva al Ministerio de Economía, excusándose de su ausencia “por compromisos adquiridos con anterioridad”. No obstante, comunicó que en su lugar asistirá el vicegobernador Oscar González. En tanto, el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez, también peronista, ya había tomado distancia respecto de la administración que lidera Alberto Fernández, al rechazar el Consenso Fiscal y criticó al Gobierno nacional. “Del déficit se sale con un plan, tanto la Nación como algunas provincias no lo tienen y esto nos condena a todos a la grieta”, había dicho días pasados. Su asistencia a la cumbre está en dudas.