Lorena Sánchez y su hijo Matheo fueron sorprendidos el 17 de abril de 2021 por dos asaltantes afuera de la fundación “Brindar Más”, donde planeaban dejar donaciones de ropa. Uno de los atacantes, Mauro Nicolás Páez, disparó en el pecho al menor de edad, acto por el que recibió una pena de 15 años de prisión de cumplimiento efectivo. El juicio abreviado concluyó el 29 de diciembre. Sin embargo, Lorena Sánchez afirma que “el caso no está cerrado”, ya que aún falta que atrapen al conductor de la moto, cómplice de Páez.
“Ojalá que cuando él salga de ahí sea una buena persona”, dijo Sánchez en referencia al asaltante y agresor condenado de Matheo. “Que ninguna otra madre pase lo que pasé yo, y que ningún otro niño sufra lo que Matheo sufrió”, agregó.
Matheo se sometió a cinco cirugías: tres de columna y dos de hígado. Actualmente continúa mejorando con la rehabilitación y el control de los médicos. “Matheo tuvo que aprender a caminar de nuevo. Pasó por un dolor inmenso, le costó muchísimo”, comentó la progenitora y contó que su hijo necesitó 60 días de recuperación para volver a caminar. “Tener a mi hijo (con vida) es un milagro”, concluyó.
“Emocionalmente él quedó con mucho miedo. Le cuesta dejar la casa, socializar y moverse. Cuando salgo me pide que tenga cuidado”, comentó la mamá. Y expresó: “yo estoy muy agradecida a Dios. Tuve la mala suerte de cruzarme con un diablo pero después de eso apareció mucha gente buena que me ayudó a salir adelante”.
“Heroico”
Además de los detalles de la salud de Matheo, Lorena contó la experiencia vivida cuando su hijo estaba en terapia intensiva. “Solo podía entrar cinco minutos a verlo. Los médicos me decían que me fuera a mi casa y que volviera al otro día para verlo por otros cinco minutos más, pero yo sentía que estando con él desde la vereda le transmitía fuerza. Hay una ventanita en donde él estaba, en la terapia. Yo le hablaba desde ahí. Le decía: Matheo, vinimos juntos y nos vamos juntos”, relató y no pudo evitar conmoverse al recordarlo.
También evocó los momentos previos a cada cirugía y los rituales espirituales que siguieron: “en la puerta del quirófano repetíamos juntos las oraciones. Matheo decía ‘Jesús en vos confío’. Entraba con mucho miedo, pero con fe”. Destacó que “era un ir y venir de gente con estampitas, regalos y oraciones para Matheo”, y que mucha gente que sufrió asaltos pedía por la salud de su hijo. “Eso es algo que no me olvido”, subrayó Sánchez.
A fines de junio, “el chico del milagro” volvió a casa. Incluso, la mamá contó que Matheo cumplió sus 15 años en la terapia intermedia del Hospital de Niños, el 6 de junio. “Con todo esto yo perdí el trabajo por el tiempo que me dediqué a él”, dijo la progenitora. Y con respecto a la educación de Matheo, comentó: “en el colegio se adaptaron a él. Todos los profesores y rectores ayudaron para que él no perdiera el año”.
Al finalizar la entrevista, enfatizó: “nunca hubiera imaginado que mi hijo reaccione de esa manera. Él actuó de una forma única y heroica”. La mamá sostuvo: “yo tenía que ser fuerte para merecerlo a él como hijo. Después de ese mal momento fuimos unos bendecidos”.
(Producción periodística de Bárbara Nieva)
Campaña por un milagro
Un pedido de oraciones que se nacionalizó
Lorena Sánchez, la mamá de Matheo, el adolescente baleado por quienes pretendían asaltar a su madre, pidió incesantemente la concesión de un milagro para que el adolescente se recuperara. Su solicitud llegó a la prensa masiva de la Argentina y ello dio como resultado la formación de numerosas cadenas de oraciones. A finales de abril, el muchacho salió de la terapia intensiva y se instaló en la sala de cuidados intermedios del Hospital de Niños para aguardar las cirugías. Si bien faltaba tiempo para el alta, Lorena Sánchez consideró que su pedido había sido cumplido. “Su vida ya no está en riesgo. Puedo decir que se cumplió el milagro”, manifestó la mamá.
Un agresor de 20 años
Páez reconoció que disparó al adolescente
Mauro Nicolás Páez reconoció haber atacado a Matheo Sánchez y a su mamá, Lorena Sánchez, en la puerta de la fundación en la que las víctimas trabajaban como voluntarias y cuando se disponían a dejar una bolsa de ropa. El hecho ocurrió el 17 de abril de 2021 a las 9.30 en el barrio San Francisco de esta ciudad. El imputado tiene 20 años y fue condenado a 15 de prisión efectiva tras pasar por un juicio abreviado. El fiscal Pedro Gallo investigó la causa mientras que el juez Facundo Maggio controló el acuerdo entre las partes e impuso la pena. La Policía capturó a Páez tres días después del ataque, pero aún no logró dar con su cómplice.