Está feliz y esa sonrisa ancha que muestra a cada paso lo confirma. El año que está por irse fue “redondito” para Victoria Sauze. En lo deportivo y en lo personal, pudo concretar sueños y eso supera la hace sentir plena.
En los Juegos Olímpicos de Tokio, con Las Leonas, consiguió la medalla de Plata y se transformó en la primera tucumana de la historia en lograr una presea olímpica. Ahí nomás pudo dar el salto a Europa para jugar en una de las ligas más importantes del Mundo (la neerlandesa) y el lunes, ya de regreso por Tucumán, volvió a consagrarse. Esta vez en lo personal: se recibió de Contadora Pública Nacional.
En un mano a mano con LG Deportiva, “Vicky” hizo un balance de lo que pasó y se trazó nuevos objetivos porque, como dice ella, siempre hay que apuntar a más.
En 2021 te pasó de todo, ¿fue el mejor año de tu carrera?
Fue un año especial. No sé si el mejor porque todos los años previos también tuvieron lindos momentos, pero creo que en este pude cosechar todo lo que sembré en mi carrera. Si lo vemos por ese lado, puede que sea el mejor; pero estoy convencida que el proceso es igual de importante que el resultado.
Medalla Olímpica, salto a la mejor liga del Mundo. ¿Qué sigue?
Y… me gusta vivir el momento. Estoy jugando en Países Bajos y mi próximo objetivo es jugar el Mundial con la Selección. Estoy enfocada en eso.
¿Cómo se hace para buscar nuevas metas cuando todo parece ir tan perfecto?
Creo que en el deporte y en una vida con proyectos siempre se buscan nuevas metas. Eso es lo que te da fuerzas para trabajar el día a día por algo. Es muy lindo hacer lo que uno sueña.
¿En qué cambió esta “Vicky” ganadora con la que se inició en el hockey? ¿La medalla olímpica modificó algo?
En nada. Yo siempre tuve en claro quién soy y un resultado no va a cambiarme. Lo importante son los procesos y el mío siempre fue a pura entrega, perseverancia, sueños, pasión y amor. Así seguirá siempre mi vida, independientemente de lo que pase.
¿Qué representa ser la única tucumana que ganó medalla en los Juegos Olímpicos?
Por ahora nada. Quizás no caigo todavía… no lo sé. Pero la verdad es que por ahora sigue siendo todo igual que siempre. Como dije antes, no me cambian los resultados.
Casi toda la vida viviste lejos de tu familia pero, ¿ahora se sufre más estando a tantos kilómetros de distancia?
En realidad no. A mis familiares los veo más o menos cada el mismo tiempo. Estar lejos es difícil, siempre extrañé. Pero por suerte me acompañan siempre, cuando pueden viajan y tratan de estar a mi lado.
¿Qué hacés cuando volvés a Tucumán? Porque tenés que cumplir con todos en pocos días…
Nunca busco “cumplir” con alguien. Trato de dedicar mi tiempo a lo que realmente tengo ganas de hacer y a compartir con quien realmente tengo ganas.
¿Hoy sentís que lo que venís consiguiendo como deportistas te cambió un poco la vida acá? ¿Podés salir a la calle o te vuelven loca?
Obvio que es especial ver el reconocimiento y cariño de la gente. Lo percibo y recibo en el día a día. Pero en lo personal todo sigue igual.
¿Qué es Tucumán para vos? ¿Sirve para desconectarte?
Es mi casa, el lugar en el que nací, en donde tengo mis amigos, mi club, mis perros. Todos los días extraño este lugar, pero sé que no es el momento para volver. En algún momento se dará.
¿Cómo es tener tan pocos días de descanso en el año? ¿No sentís que nunca parás?
Son pocos días, encima que no podés descansar del todo porque tenés que entrenarte. Mentalmente trato de desconectarme un poco pero no se puede. En la alta competencia es así, es difícil relajarte. Pero hay que hacer el esfuerzo para poder volver con más fuerzas.
¿Cuándo tenés que reintegrarte a tu club?
A fines de febrero. Primero tengo los partidos de preleague con la Selección en Buenos Aires. Estoy pensando en eso.
¿Qué sueños tenés para 2022?
Mis objetivos son poder estar en la lista del Mundial y tratar de sacar un buen resultado. También que mi familia esté bien y que tenga salud. Eso y poder compartir más tiempo es lo que más deseo.
¿Creés que podés superar lo vivido en 2021?
No se trata de un año mejor que el otro. Todos son diferentes, todos aportan algo y te ayudan a crecer como persona. A eso apunté siempre y lo seguiré haciendo.