Desde el mismo instante en que cobró dimensión global la pandemia de la covid-19 el mundo comenzó a preguntarse cuándo se producirá el fin de esa pesadilla.

El médico español Miguel Marcos, profesor titular en el Hospital Universitario de la Universidad de Salamanca, planteó una respuesta que insufla esperanzas a la humanidad.

"Estamos, probablemente, en la transición de la pandemia a la endemia. En la pandemia existe una infección descontrolada en todo el mundo, que cobró fuerza con la aparición de la variante ómicron. Endemia es, por el contrario, la presencia de un número de casos más o menos estable cada año o en un periodo de tiempo”, puntualizó.

En una nota publicada en el portal Infobae, Marcos opone una visión optimista al complejo escenario que actualmente atraviesa el mundo. "Estamos mucho mejor que el año pasado, porque el riesgo individual en los vacunados de contraer covid-19 grave o de fallecer debido a esta enfermedad es mucho menor”, dijo. Y enfatizó una recomendación: “la mejor opción es vacunarse, con tercera dosis si es posible”, dijo.

Admitió que lo que complicó la situación ahora es la variante ómicron, mucho más contagiosa que las otras, que está provocando un gran pico de casos en todos los países en los. cuales circula. "Pero la mayoría de estos, afortunadamente, leves, gracias, precisamente, a las vacunas y, probablemente, a una menor virulencia de esta variante”, recordó.

En la comunidad científica internacional existe un fuerte consenso de que aunque ómicron se contagie con celeridad, las vacunas, especialmente con refuerzos o terceras dosis, siguen siendo efectivas. De todos modos, Marcos pidió que no se baje la guardia: "aunque tu riesgo sea bajo, el riesgo global es muy alto”.

El médico elaboró algunas hipótesis para intentar responder cómo podría superarse la crisis sanitaria. "En una primera etapa se pensó que el virus podría erradicarse, como pasó con el SARS-CoV-1. Pero esto se antoja ya imposible en este momento. También podría quedar como el sarampión, con brotes aislados a partir fundamentalmente de los no vacunados. Pero parece más probable que (el virus) quede como una infección endémica, igual que otros virus respiratorios, como el virus sincitial respiratorio (VSR) o la gripe, que provocan brotes cada año, en diferentes grupos de edad y por diferentes motivos”, expresó.

En cuanto a la cantidad de personas que podrían contraerlo, señaló que depende de muchos factores: "la inmunidad que tengamos -natural y adquirida-, y cómo se mantenga en el tiempo. No sabemos cómo tendremos la inmunidad al SARS-CoV-2 dentro de un año, ni conocemos la capacidad del virus de mutar y de que aparezcan variantes nuevas. Podríamos tener al año muchos casos leves y apenas 20 (graves) o podríamos tener 100 ingresados en los hospitales; podría afectar sobre todo a inmunodeprimidos y a ancianos. Aún es muy pronto y no podemos saber los detalles todavía”.

Pero más allá de todo, el especialista acentuó el mensaje de optimismo. “Sobre todo es importante recordar dos cosas para no flaquear, porque la fatiga pandémica nos afecta a todos. En primer lugar, estamos mejor y seguiremos mejorando, que nadie tenga duda de ello. La gripe de 1918 acabó, aunque sigamos con gripe, y también acabará esta pandemia. En segundo término, iremos sabiendo más cosas con el tiempo. Es imposible saber ahora todo lo que pasará, pero eso no debe hacernos dudar de la ciencia, todo lo contrario", manifestó.