Durante los últimos años, las mujeres comenzaron a cuestionarse qué roles y espacios querían ocupar y a disputar sentidos de forma cada vez más masiva. Así, algunos sentidos establecidos socialmente se empezaron a transformar. La Caja llevó adelante una investigación en AMBA, Tucumán, Córdoba, Mendoza y Río Negro para indagar cómo ese fenómeno modificó las percepciones en el escenario vial.
Que las mujeres manejan peor parece ser un mito derribado. El estudio realizado por la aseguradora, curado por la socióloga Leda Pereyra, da cuenta de que el 70% de la población considera que manejan igual de bien o mal que los varones. A la mayoría, además, les resulta indistinto que sea una mujer o un varón quien conduzca un colectivo o un taxi/remís/apps digitales de traslado, mostrando una importante aceptación de las mujeres al volante incluso en posiciones profesionales.
Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. “Si bien la presencia de mujeres conductoras aumentó en los últimos años, entre 7 y 8 de cada 10 mujeres no cuentan con licencias de conducir y la edad promedio en que empiezan a conducir supera a la de los varones”, afirma Pereyra. Con todo, los números son auspiciosos: según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, del total de licencias de conducir emitidas en 2021 a nivel nacional, cerca de un tercio corresponden a mujeres, el valor más alto desde 2010.
Por otra parte, se percibe que las mujeres son más respetuosas con las normas de tránsito. Particularmente en Tucumán esta situación se intensifica: 6 de cada 10 personas lo afirman, frente a porcentajes más cercanos al 50% en otras plazas del país. Esto puede asociarse a ciertas posiciones de cuidado que durante mucho tiempo fueron asumidas indiscutidamente por las mujeres También pueden leerse huellas de esa concepción en que en Tucumán más del 40% de la población encuestada afirma que le genera más seguridad subirse a un taxi/remis conducido por una mujer, o bien en la aún baja percepción de mujeres utilizando motos, que según el estudio es el medio de transporte que más inseguridad genera.
Acerca de la sensación de temor e inseguridad en el escenario vial, la investigación da cuenta de una situación paradójica. Más de la mitad de la población reconoce que se siente insegura o temerosa en cuando transita la vía pública, el principal motivo mencionado como causa de esta sensación es la falta de respeto de las normas de tránsito y, curiosamente, el 90% afirma que cumple con la normativa. Se observa, entonces, un desplazamiento de la responsabilidad por parte de los actores acerca de la inseguridad. Calles deterioradas/en mal estado, falta de señalización, excesos de velocidad, personas manejando alteradas o nerviosas y “muchas motos” son otras de las principales causas de inseguridad reconocidas en Tucumán.
El 64% de la población tucumana reconoce que las mujeres ‘experimentan mayores situaciones de violencia’ en el escenario vial que los varones. Además, se observa que las mujeres sienten menor ‘confianza/seguridad’ que los varones al transitar el espacio público, sobre todo al ‘manejar/conducir un auto o moto’ y ‘caminar por la calle’. Quienes más perciben, reconocen e identifican esta situación son los y las jóvenes.
Por otra parte, el estudio también muestra que a partir de la pandemia se incrementó el uso de bicicletas en el espacio público: un 46% de las personas encuestadas la utilizó ‘más que antes de la pandemia’. Acerca de este medio de transporte, los y las ciclistas tienden a tener más autocrítica y reconocer que en ocasiones no respetan las normativas. También es interesante recuperar que la bici es el único medio de transporte en el que las mujeres expresan sentirse más confiadas y seguras que los varones
De este modo, el escenario vial continúa reconfigurándose. La presencia activa y creciente de las mujeres en él es una marca que generó y continuará generando cambios. Este tipo de investigaciones permite conocer cuáles son las percepciones, realidades y experiencias que atraviesan las personas en el espacio público para revisar y reajustar con el objetivo de crear mayor conciencia en materia de seguridad vial y de movilidad sustentable, hacia un futuro más igualitario, respetuoso y cuidadoso, entre los mismos actores y con el ambiente.