En lo que resultó el primer cruce político en el Congreso surgido de los comicios del 14 del mes pasado ya la oposición mostró el poder que había conseguido en aquellas urnas: el Gobierno nacional salió perdidoso en la votación del proyecto de presupuesto 2022.
Al principio se pensaba que Juntos por el Cambio y otros bloques contrarios al oficialismo nacional habían aceptado que la iniciativa regrese a comisión, para que sea discutida en otros términos, y vuelva al recinto el martes.
Sin embargo, palabras del presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, enojaron a algunos diputados y motivaron un cambio de opinión, y el Gobierno se debió enfrentar a la votación en el recinto, de la cual salió derrotado.
Finalmente, el proyecto se rechazó por 132 votos contra 121, y una abstención.
Las negociaciones entre oficialistas y opositores dialoguistas se mantuvo durante toda la madrugada, en paralelo con el debate. Teniendo en cuenta el número de oradores anotados, estaba previsto originariamente que la votación ocurriera hacia las 8.
Sin embargo, pasadas las 8.10 se ingresó a un cuarto intermedio de 10 minutos, solicitado por la bancada de Juntos por el Cambio: querían analizar una última propuesta que les había acercado el oficialismo.
Pero los representantes del Frente de Todos ya olían que la cosa podría no resultarles favorables. Con el correr de las horas fueron notando cómo los votos con los cuales contaban no iban a ser suficientes.
El diputado Leopoldo Moreau, del Frente de Todos, exigía a la oposición que actúen con responsabilidad, y que no dejen al país sin presupuesto. “Que la soberbia de la oposición no nos lleve al caos y el abismo”, decía.