Alejandro D. Brown, de la Fundación ProYungas, afirmó que cada vez se visualizan más campañas mediáticas que ponen en el tapete y sobre todo ponen en duda la responsabilidad con la que los argentinos producimos alimentos, para nosotros y para exportar al resto del mundo.

"De paso se pretende establecer un limite tajante entre los "agronegocios" y la agroecología, como si esta última no fuera un negocio. Seguramente si no es un negocio tampoco será sustentable", dijo Brown.

Asimismo, sostuvo que estas dicotomías, entre producción intensiva con un objetivo claro de exportación y aquellas destinadas a un mercado más local, si bien poseen marcadas diferencias en la forma de producir es una dicotomía falsa en términos de sustentabilidad.

"Ambas dependen de los ecosistemas, de los insumos, de la tecnología, del mercado y por supuesto depende de la sustentabilida financiera. Ambas formas son útiles y complementarias en un país que necesita exportar para generar divisas y necesita asegurar la soberanía alimentaria y energética", el titular de la Fundación ProYungas.

En este sentido, hizo hincapié en que se ha creado una disputa inútil, alimentada y viralizada por quienes poco saben sobre producción de agroalimentos y sobre ambiente.

"En este contexto de vincular activamente producción con protección de los bienes y servicios de la naturaleza, hemos desarrollado el concepto de "Paisaje Productivo Protegido", una iniciativa de ProYungas destinada a la planificación territorial, promover las buenas prácticas, el monitoreo socioambiental, la comunicación efectiva y la construcción de alianzas territoriales. Muchas empresas del Norte Grande se han sumado a este concepto y hoy tenemos incluidas en el mismo más de 7000.000 hectáreas, la mitad destinadas a producción intensiva y la otra mitad a la conservación de la naturaleza. Y vamos por más... estimando para fines del año próximo alcanzar los 2 millones de hectáreas de PPPs", dijo. Destacó, además, que muchas empresas que trabajan con ProYungas son empresas líderes de la región y del país en materia de producción de azúcar, papel, bioetanol, madera y pulpa, cítricos, yerba mate, granos y carne vacuna. "También son empresas premiadas por altos estándares de calidad, de eficiencia y de compromiso ambiental y social", señaló.