La tristemente célebre “ruta de la muerte”, se cobró otra vida. Una joven de 35 años falleció ayer mientras peregrinaba hacia San Fernando del Valle de Catamarca por ruta 38, para rendirle tributo a la Virgen del Valle.

Se trata de Samanta Olarte, vecina del barrio Municipal de Concepción. La víctima fue embestida por un auto Nissan alrededor de las 6:30 de la madrugada de ayer, a la altura de la localidad de Rumi Punco, a unos 150 kilómetros al sur de la capital tucumana, y a cinco kilómetros del puesto fronterizo de Huacra. Para esa hora, ya era de día. El aviso del hecho llegó a la comisaría  de la Cocha diez minutos más tarde.

El siniestro vial sucedió cuando la peregrina caminaba, junto a un grupo de nueve devotos de la Virgen, por la orilla de la calzada en sentido contrario  al de circulación (es decir, caminaba en sentido sur-norte)

RETORNO. El auto habría estado regresando a Catamarca.

El auto, conducido por Carlos Hugo Salcedo (55), se dirigía desde la provincia vecina hacia el sur tucumano. Según informaron fuentes policiales, el conductor era acompañado por una mujer, a la que traía de regreso a la Cocha luego de una fiesta en la provincia vecina, en la que habrían estado ambos.

Luego de que la otra pasajera descendió, Salcedo retornó hacia Catamarca. Iba en sentido norte-sur y, por razones que aún se intentan esclarecer  (hay que esperar los resultados de los estudios toxicológicos), atropelló a Olarte de espaldas.

La mujer, que era la última del contingente (que iba en fila) falleció en el acto. Iba acompañada por su madre, pero Samanta fue la única víctima fatal, puesto que los demás caminantes  se salvaron por la lejanía que mantenían de la carpeta asfáltica. “En ese tramo, desde la Cocha a Huacra, que es el límite, la banquina no está asfaltada, está compactada y en algunos tramos hay abundante vegetación”, expresaron fuentes policiales sobre la peligrosidad del camino.

“Ella iba a cumplir una promesa hecha por su padre, que este año tuvo una complicación con la diabetes que padece. Se recuperó y ahora está bien. Por eso se animó a peregrinar” comentó María José, una allegada a la familia.

Recurrente

Olarte no es la primera peregrina que fallece en estas circunstancias. De hecho, todos los años algún feligrés es noticia al sufrir un accidente en camino a Catamarca o de regreso a Tucumán. En 2019, por ejemplo, dos ciclistas resultaron heridos al ser embestidos por una moto; un año antes, un adolescente de 16 años que volvía de la Virgen en Catamarca falleció en ese camino; en 2014 un peregrino de 14 años perdió la vida y otros seis resultaron heridos. Y si volvemos un poco más atrás, en 2002 un ómnibus que regresaba de rendirle homenaje a la Virgen desbarrancó y fallecieron 25 fieles.

Y no sólo fallecen peregrinos. En la ruta 38 se registran sistemáticamente siniestros viales.

En la misma zona

Ayer también hubo otro accidente en la misma ruta, en jurisdicción de La Cocha. Aproximadamente a las tres de la madrugada una moto que circulaba en dirección norte-sur por banquina embistió a dos peatones que caminaban en igual sentido. Los tres fueron derivados al hospital local por lesiones y se encuentran fuera de peligro. No se pudo confirmar si los peatones accidentados eran también peregrinos que se dirigían a Catamarca.