Diez profesionales de la salud se reunieron ayer para determinar si Gerónimo José Helguera (29 años) puede comprender sus acciones y si está en condiciones o no de ser imputado por el homicidio de Mariela Márquez (34). El informe final, que será clave para este proceso, no se terminó de elaborar hoy porque no hubo acuerdo entre los psiquiatras, forenses y psicólogos encargados de esta tarea. Luego de tres horas de deliberación, los profesionales resolvieron que cada uno presentará un informe individual explicando los argumentos de su postura.

El 13 de octubre por la mañana Helguera llegó a unas oficinas de avenida Aconquija al 1.100, en Yerba Buena, y se cruzó con Márquez, quien trabajaba en el lugar. El joven le preguntó por un tal Ledesma, por lo que la mujer llamó al portero del edificio para que lo orientara. Minutos después, según la acusación, Helguera sacó una pistola Colt calibre 32 y realizó un disparo que impactó en la cabeza de Márquez, que estaba de espaldas. Entre el guardia Luis Fabián Gómez y un mozo que había atestiguado el hecho redujeron al tirador y llamaron a la Policía.

Un procedimiento encabezado por el comisario Carlos Daniel Ruiz llegó a los pocos minutos y separó a Helguera, que estaba siendo golpeado en el piso por varios transeúntes. Al requisarlo le encontraron, además del arma, un cuchillo y 38 proyectiles para la pistola; también estaba utilizando protectores auditivos de los que se usan para la práctica de tiro o para cazar. Algunos testigos informaron que Helguera mencionó: “vine preparado para hacer más disparos”.

Indispensable

El informe final que presenten los profesionales de la salud será clave. Se trata de una pericia indispensable para que la Justicia tome una decisión y eso quedó claro el 14 de octubre cuando la jueza Isabel Méndez, que entendió en la primera audiencia del caso, pidió que el psiquiatra Gustavo Costal, del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF), le diera su diagnóstico como especialista en la materia sobre si era posible imputar a Helguera. El experto aclaró que tras haberlo visto sólo una vez, recomendaba la internación y subrayó que a su criterio el joven estaba siendo medicado con una dosis insuficiente. “Este chico es una bomba de tiempo, hay que internarlo de inmediato antes de que se haga daño o dañe a alguien más”, sintetizó.

La grieta entre las posturas de los especialistas comenzó al poco tiempo. El fiscal Pedro Gallo solicitó que los profesionales de la Corte Suprema de Justicia también se expidieran al respecto. Los licenciados Mariela Garvich y Emiliano Gato determinaron que, a pesar de tratarse de una estructura psicótica, “el paciente está en condiciones de dar cuenta de sus actos y de reconocer las consecuencias de los mismos, sin que su cuadro psicopatológico interfiera en dicha capacidad”.

Disidencias

“Luego de la entrevista al causante y posterior intercambio de opiniones y puntos de vista entre los profesionales integrantes de la junta médica, no hemos podido llegar a un acuerdo y, al no poder emitir un dictamen conjunto, decidimos emitir el mismo en forma individual”, detalla el acta que lleva la firma de los psiquiatras: Ana Corina Barber (del ministerio de la Defensa), Ramiro Moreno (del hospital Obarrio), Fernando Vázquez Carranza, Pablo Abdulhamid, Angélica González, Mariano Gianfrancisco (del Obarrio); del forense Rodolfo Lobo y de los psicólogos: Fabiana Giraldez (del Obarrio), Teresita Mirta Fernández y Fernando Castro.

De esta manera, la Justicia deberá determinar si juzga sobre 10 informes disidentes que se presenten o si se ordena otro tipo de medida. Se estima que para el lunes los informes ya estarían remitidos.