Los viajeros se enfrentarán a normas más estrictas en los aeropuertos, para intentar frenar la propagación de la variante ómicron, mientras se refuerzan los controles fronterizos en todo el mundo para viajeros que lleguen de países africanos.
Brasil anunció que cerrará sus fronteras a seis países del sur de África. Canadá, Cuba y Ecuador harán lo mismo con los extranjeros que hayan estado recientemente en siete países de ese continente.
Estados Unidos, que ha prohibido la entrada a casi todos los extranjeros que hayan estado en uno de ocho países del sur de África, emitió una directiva que exige a las compañías aéreas que revelen nombres y otros datos de los pasajeros que hayan estado allí.
Australia retrasó sus planes de reabrir fronteras a inmigrantes cualificados y a estudiantes extranjeros. Impuso una cuarentena de dos semanas a los que regresan de los países del sur de África.
Los países de Asia también están imponiendo condiciones. Israel se convirtió, el 27 de noviembre, en el primer país en cerrar sus fronteras en respuesta a Ómicron, y dijo que usará la tecnología de rastreo telefónico antiterrorista para contener la propagación.
Camboya prohibió la entrada a los viajeros procedentes de 10 países africanos. El territorio de Hong Kong, gobernado por China, prohibirá, además, la entrada a los no residentes procedentes de Japón, Portugal y Suecia. India hará pruebas a viajeros procedentes de una docena de países, incluidos Sudáfrica y Gran Bretaña.
Las aerolíneas Japan Airlines y ANA suspendieron las nuevas reservas y el gobierno de Japón cerró de sus fronteras a extranjeros durante un mes. Malasia canceló la entrada de viajeros procedentes de países que se consideran de alto riesgo.
Los viajeros que quieran entrar a Rusia tendrán que estar en cuarentena durante dos semanas. Tailandia prohibirá la entrada de viajeros desde ocho países africanos. Uzbekistán suspenderá los vuelos con Hong Kong, Botsuana, Zimbabue, Lesoto, Madagascar, Mozambique, Namibia, Eswatini, Tanzania y Sudáfrica. Vietnam suspenderá los vuelos hacia y desde siete países africanos.
La mayoría de los países de la Unión Europea prohibió el ingreso a residentes de Sudáfrica y países circundantes. (Reuters)