Con profundo dolor me enteré de la muerte de amigo Federico Nieva, a quien conocí a finales de los 50, en la peña de Chirola, mencionada en la nota que le dedicó en LA GACETA “el maestro” Roberto Espinosa. Allí pasamos durante varios años las noches con el notable violinista Alfredo Grillo, Fernando Portal y otros. Compartí mucho tiempo sus cumpleaños en su casa de calle Santiago, con su hermano Lucho, José María Montini, Ramón y Nora Véliz y Gerardo Núñez. Eran reuniones muy gratas e inolvidables. Una de sus anécdotas favorita era que todos los lunes iba amanecido al banco donde estaba empleado y en una oportunidad llegó con la guitarra porque no encontraba dónde dejarla y le pidió al portero que la escondiera hasta que él pudiera retirarla. Descanse en paz, querido Federico.

Mario Figueroa


Pasaje Santos Dumont 1.826


San Miguel de Tucumán