En Tucumán, los conductores siguen dando muestras de que el problema del alcohol al volante está lejos de tener una solución.
En la mañana de este sábado, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán secuestró cuatro automóviles, en el marco de los controles desarrollados por la Subsecretaría de Tránsito.
Además, los inspectores trasladaron un quinto vehículo al corralón municipal, luego de que una mujer "en evidente estado de ebriedad" abandonara el rodado, una cuadra antes del puesto donde se llevaban a cabo los testeos.
El operativo se desarrolló entre las 7 y las 10 de hoy, y se ubicó en dos puntos: 24 de Septiembre al 1.200 y la intersección de Crisóstomo Álvarez y Bernabé Aráoz.
En menos de cuatro horas, los agentes al mando del subsecretario Enrique Romero secuestraron además cinco autos debido a que los conductores carecían de licencia habilitante.
Además, el personal municipal retuvo 56 motos en los operativos de control ubicados en 24 de Septiembre al 1.200 y en avenida Sarmiento y Junín.
Fuentes de esa repartición manifestaron su preocupación por la importante cantidad de casos en los que las personas al volante circulan bajo los efectos del alcohol.