JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- La variante, B.1.1.529, identificada por científicos de Sudáfrica, preocupa a la comunidad internacional y a los expertos porque incluye una gran cantidad de mutaciones potencialmente significativas desde el punto de vista biológico, que pueden cambiar el comportamiento del virus en relación con las vacunas, los tratamientos y la transmisibilidad.
La Organización Mundial del a Salud (OMS) convocó ayer a una reunión de emergencia para evaluar cómo actuar ante la propagación de esta cepa, a la que denominó Ómicron, que ya fue detectada en Sudáfrica, Botsuana, Hong Kong e Israel.
Luego de que se anunció que Bélgica identificó el primer acaso de Europa, varios países de ese continente, como Reino Unido, Italia y Francia, reaccionaron con alarma y ya han puesto barreras al tráfico aéreo con Sudáfrica y países vecinos.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la Unión Europea también buscaba detener los viajes aéreos desde la región, y varios otros países, como India, Japón e Israel, endurecieron las restricciones de viajes. En Asia también hay alarma. India emitió un aviso a todos los estados para que hagan pruebas y examinen a los viajeros internacionales de Sudáfrica y otros países “en riesgo”, y Japón endureció los controles fronterizos.
Horas después de que países europeos empezaran con restricciones, la OMS advirtió contra prohibiciones de viaje apresuradas, a contramano de lo que recomienda el jefe de la Organización Mundial de Turismo, que pide medidas rápidas y unificadas.
Un científico sudafricano calificó la prohibición de Londres como un síntoma del “apartheid de las vacunas”, que mantiene al continente como el que tiene números más bajos de inmunización, donde sólo un 2% de la población ha recibido las dos dosis.
El regulador de salud brasileño, Anvisa, recomendó que se restrinjan los viajes desde algunos países africanos, pero el presidente Jair Bolsonaro pareció descartar las medidas.
Bolsonaro enfrenta cargos en su país por su manejo de la pandemia. Brasil tiene la segunda cifra más alta de muertes por el virus del mundo, detrás de Estados Unidos.
El principal funcionario estadounidense de enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, dijo que no se había tomado una decisión sobre una posible prohibición de viajar a Estados Unidos. No hay indicios de que la variante esté en el país y no está claro si es resistente a las vacunas, señaló a la cadena estadounidense CNN.
La variante Ómicron tiene una proteína de espiga radicalmente distinta a la del coronavirus original, en el que se basan las vacunas, dijo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, lo que provocaba temor a cómo responderán las vacunas actuales. (Reuters-Télam-Especial)
“Coronaextremismo”: más violencia en Países Bajos y Alemania
El gobierno de Países Bajos se prepara para un endurecimiento de las restricciones sanitarias. La Policía teme que la decisión traiga nuevos disturbios. La violencia de las manifestaciones contra las restricciones se ha extendido en el norte de Europa. En Alemania, ya se considera al negacionismo de la pandemia un tipo de extremismo, encarnado en el movimiento “Querdenker”, y que ya cobró la vida de un empleado de estación de servicio, que exigía el uso de barbijo en el local.
¿Qué sabemos de Ómicron?
1 - ¿Por qué preocupa?
Los virólogos y expertos en salud pública prefieren ser cautos y aseguran que se necesita tiempo para analizar sus efectos, aunque son muchos los que han comunicado en las últimas horas su preocupación. Por el momento, a esta nueva versión del coronavirus se la conoce como la variante B.1.1.529 u Ómicron, después de que la Organización Mundial de la Salud le haya dado otro nombre. Los expertos dicen que cuenta con un “perfil de mutación de picos horrible”, y ya se ha detectado en varios casos en el país.
2 - ¿Qué la hace tan diferente?
Los científicos sudafricanos, que con anterioridad habían detectado la variante Beta, dicen que el nuevo hallazgo tiene un número “extremadamente alto” de mutaciones. Señalan unas 50 mutaciones en total, pero más de 30 se encontrarían en la proteína S. Eso preocupa ya que todavía no está clara la eficacia de las vacunas contra esta variante. El elevado número de mutaciones de la espiga hace temer por la efectividad de las vacunas y su rapidez para propagarse. La proteína espiga es la que ayuda al virus a invadir las células del cuerpo. Tom Peacock, del Departamento Imperial de Enfermedades Infecciosas del Reino Unido, contó que había un “grupo de variantes asociadas al sur de África con una longitud de rama muy larga y un perfil de mutación espiga horrible”.
3 - ¿Dónde se detectó?
Se identificó por primera vez en Sudáfrica. El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD) -un instituto nacional de salud pública de ese país- declaró el jueves que había confirmado 22 casos positivos, y que se confirmarían más casos a medida que se obtuvieran los resultados de las pruebas. También se encontraron casos en Botsuana, en Hong Kong, en Israel y en Bélgica. “No es sorprendente que se haya detectado una nueva variante en Sudáfrica”, el país más afectado por la pandemia, con unos 2,9 millones de casos y más de 89.600 muertes, dijo el profesor Adrian Puren, director ejecutivo interino del NICD.
4 - ¿Podría estar en otros lados?
El virólogo Tulio de Oliveira explicó que, el hecho de que se haya detectado por primera vez en Sudáfrica, no significa que sea allí donde se originó. También aseguró que una buena noticia es que puede detectarse mediante una prueba particular de PCR, lo que significa que puede detectarse rápidamente y eso ayuda a los científicos a rastrear la propagación.
5 - ¿Es peor que la variante Delta?
La variante Delta es actualmente la dominante en el mundo. Detectada por primera vez en la India, se extendió rápido y demostró ser más contagiosa. La razón por la que se propaga fácilmente es porque su proteína espiga es más hábil para entrar en las células humanas que las variantes anteriores. Lo que preocupa de B.1.1.529 es su elevado número de mutaciones, lo que podría ayudarle a evitar las defensas del organismo. Hasta el momento, los científicos no disponen de datos suficientes para valorar la peligrosidad de esta variante.