El jefe de Gabinete, Juan Manzur, compartió ayer un almuerzo con empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, en el que alentó al diálogo, pidió fomentar las exportaciones e inversiones y afirmó que el peronismo "no demoniza al sector productivo".
El jefe de ministros leyó su discurso durante unos 50 minutos, más de lo usual en este tipo de eventos. En ese tiempo, se encargó, por un lado, de dejar en claro los principios con el que el peronismo aborda al capital: pidió que el crecimiento sea con "inclusión social efectiva", llamó a fortalecer el "mercado interno" y destacó el papel productivo del sindicalismo.
"Para los próximos 75 años sería bueno incorporar que el motor del crecimiento es la empresa privada, sus trabajadores y el sector público", dijo, al tiempo que resaltó la "unidad" lograda por la CGT tras su renovación d autoridades.
Pero no solo eso: además, y aunque sin mencionar en ningún momento a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ni a sus históricas diferencias con algunos grupos empresarios, Manzur ensayó un discurso tendiente a acercar al Gobierno de Alberto Fernández al sector, de cara a conseguir apoyos para las negociaciones con el FMI.
"Tenemos claro que el capitalismo es el modelo más eficiente", dijo Manzur entre otros postulados de la doctrina peronista que enunció ante un centenar de empresarios iberoamericanos reunidos en el Hotel Alvear, a los que prometió "hacer todo para avanzar en un acuerdo con el FMI" para estabilizar la economía.
En ese marco, Manzur conocido como un dirigente del peronismo más ortodoxo cercano a empresarios en todo el mundo y a los gobernadores del PJ, destacó los principales lineamientos de la doctrina peronista y pareció marcar la cancha en la interna que se avecina para el 2023 con el kirchnerismo en el Frente de Todos.
"El Partido Justicialista es la fuerza central que hoy anima al Frente de Todos, pero es el justicialismo el corazón de este gobierno".
Aunque solo estaba confirmada su presencia, Manzur llegó al Hotel Alvear acompañado de un cristinista puro: el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro. También formaron parte de la comitiva oficial el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme; y el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker.