Por primera vez en Italia, un paciente accederá a la eutanasia, luego de un debate que se extendió durante más de un año en ese país europeo y que contó con el expreso rechazo del Vaticano.

Se trata de "Mario", un camionero de 43 años, quien permanece tetrapléjico hace más de una década, producto de un accidente de tránsito, según dio a conocer la Asociación Coscioni, un organismo dedicado -entre otras actividades- a la asistencia de personas en situación terminal.

El informe detalle que, a pesar de cumplir con todos los requisitos impuestos por la legislación vigente, "Mario" -un nombre de fantasía- tuvo que llevar su caso a los tribunales e impugnar una serie de decisiones en diversas instancias judiciales.

"Mario es el primer paciente en obtener luz verde para el suicidio médicamente asistido en Italia", dio a conocer este martes la Asociación Coscioni.

Además, detalló que el Comité de Ética constató que el hombre "se encuentra dentro de las condiciones establecidas por el Consejo para el acceso al suicidio asistido, por primera vez en Italia". "Las modalidades de implementación quedan por identificar", detalló el organismo.

Entre otros requisitos, se debe tener por probada la irreversibilidad de la enfermedad, la insostenibilidad del dolor y la clara voluntad del paciente.

"Me siento más ligero, me liberé de toda la tensión acumulada estos años", destacó el paciente tras confirmarse que se llevará a cabo su voluntad.

La Asociación Coscioni destacó que, en este escenario, "es posible que la decisión del Comité de Ética pronto le permita a Mario obtener lo que pide desde hace 14 meses". "Pero lo cierto es que, para tener reglas claras que vayan más allá del tema de la asistencia al suicidio y regulen la eutanasia en un sentido más amplio, será necesaria la intervención del pueblo italiano, con el Referéndum, despenalizando parcialmente el delito de asesinato del consintiente", advirtió este organismo.

El debate, que ya se está dando en Italia, cuenta con el expreso rechazo de el Vaticano, que calificó la eutanasia como "un crimen contra la vida". "Incurable no significa in-curable", se expresó a través de una columna en Vatican News.