En Tucumán, tener una casa con pileta es uno de los deseos más anhelados cada vez que los días se alargan y sube el termómetro. Quiénes cuentan con un patio o un jardín pueden darse el gusto de poner una piscina de material o de fibra de vidrio. Pero, ¿qué es lo más conveniente? ¿Cuáles son las ventajas de una y de otra? ¿Qué ocurre con los precios? ¿Y con los tiempos? Para empezar, no hay una respuesta unívoca. Todo depende de las necesidades, los gustos, la paciencia o la ansiedad del cliente.
"Las nuevas piletas tiene una playita o solado húmedo, un sector de la pileta con poca profundidad donde se pueden poner reposeras". Juan Santillán.
Lo primero que explica Germán Kern -arquitecto y docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- es que en el caso de una pileta de material, una medida estándar puede ser aquella que va desde los cuatro metros de ancho hasta los ocho metros de largo. Para esas dimensiones y con una vereda perimetral de piso atérmico, habría que pensar en un gasto de alrededor de $ 700.000.
"La gran ventaja de la pileta de material es el diseño: uno tiene total libertad para hacer lo que le guste". Germán Kern, arquitecto.
Si se decide agregar el sistema de bomba y filtro de agua e iluminación, el costo ascendería a $ 1 millón aproximadamente. "La gran ventaja de la pileta de material es el diseño: uno tiene total libertad para hacer lo que le guste, tanto en formas, medidas, profundidad, escaleras, etcétera. Lo que al cliente se le ocurra, luego se proyecta. Si bien con las de fibra de vidrio hay más variedad, todavía el diseño sigue siendo un factor limitante", aprecia el arquitecto.
En contrapartida, reconoce que el tiempo de construcción de una piscina de material es notablemente mayor. "De todos modos, en un mes y medio puede estar lista; no debería demorar más", calcula.
Con respecto al diseño, Kern proporciona algunas pistas: si se hace en sentido perpendicular a la galería, no invade la vista hacia el jardín; si se proyecta a la salida de la cocina o del playroom, se convierte en un espacio de uso cotidiano o contiguo; si se incorpora un desnivel al costado, se puede generar un ambiente con un fogonero; si se la construye elevada del suelo y separada de la galería, se luce como una fachada; si el terreno se presta, se la puede hacer semiolímpica (angosta y con 25 metros de largo).
Según Kern, el presupuesto se compone de un 50 % de costo de mano de obra y de otro 50 % que se destina a los materiales. "Por un lado, la mano de obra no acompañó la estampida del dólar blue. Y por el otro, en los insumos de construcción de una pileta hay muchos materiales nacionales, que tampoco aumentaron de manera explosiva", precisa.
Juan Santillán -representante de una empresa dedica a la producción en serie de piscinas de fibra de vidrio- cuenta que los tiempos de instalación varían entre dos y cuatro días, en virtud de las condiciones del terreno y de las tareas de movimiento de suelo y nivelación que se requieran de manera previa. A su vez, las condiciones climáticas y el stock de piletas disponibles también influyen en los tiempos.
"Los cascos incluyen traslado, instalación y construcción de una vereda perimetral con una losa térmica", detalla. De ahí en más, los precios oscilan en función de las dimensiones. El modelo más chico, de poco más de dos metros de ancho y cuatro metros de largo, sale unos $ 340.000. Le sigue una pileta de tres metros de ancho y siete metros de largo ("la que más se vende", acota) valuada en $ 445.000. Y finalmente podría mencionarse el modelo de nueve metros de largo, que alcanza los $ 750.000.
Estas piletas cuentan con la posibilidad de financiarlas en 12, 18 y 24 cuotas, rango que varía en función de la empresa elegida. Algunas firmas solicitan la mitad de contado.
"Como recomendación, siempre les digo a los clientes que busquen respaldo. Hay muchas marcas en el mercado y es importante asegurarse que el producto tenga garantía", aconseja Santillán. Enseguida brinda otra sugerencia, como pedir una cita en el showroom para ver el casco antes de efectuar la compra. "Nosotros trabajamos con materiales de alta categoría y utilizamos tecnología tanto para la pintura como para el laminado y las terminaciones", remarca. Finalmente, menciona la necesidad de prestar atención a los accesorios, como luces, bombas, cascadas y tableros, entre otros.
¿Sabías qué? La tendencia es que las piscinas sean más largas y angostas. Se pasó del clásico 8x4 metros a 10x3 metros; da la misma superficie total de espejo de agua (32 m2) pero permite nadar más cómodamente.