“La producción de flavonoides a partir de la cáscara de húmeda de limón es un proceso de la industria citrícola que debe destacarse”, consideró Paula Diez.
Explicó que los flavonoides son compuestos polifenólicos generados por los vegetales para proteger al organismo de daños producidos por agentes oxidantes, como la radiación ultravioleta (UV), la polución ambiental, sustancias químicas, entre otros.
“Se han reportado varios efectos beneficiosos que tendrían estos compuestos en la salud de organismo humano: son antioxidantes naturales, ayudan a evitar el envejecimiento de las células, se los usa para aumentar el tono de las venas y la resistencia de los capilares, como antivirales, antiinflamatorio, actúan en la prevención de enfermedades coronarias y desórdenes neurodegenerativos”, enumeró.
Precisó que en el limón estas sustancias están presente en mayor cantidad en la porción blanca de la cascara del fruto, denominada albedo. “Se encuentran en forma de glicósidos, siendo la flavanona Hesperidina el polifenol que se encuentra en mayor proporción. También podemos encontrar, aunque en pequeñas cantidades a la flavanona Eriocitrina y la Diosmina”, dijo.
Conociendo la naturaleza química de estos compuestos, la posibilidad de obtenerlos a partir de la cascara deshidratada de limón y los efectos beneficiosos que podrían aportar a la salud humana, se efectuaron ensayos a nivel laboratorio. “Se evaluó de manera controlada una serie de variables para establecer un sistema de extracción de flavonoides a partir de la cascara húmeda de limón. Con los resultados obtenidos se logró diseñar un sistema a escala planta piloto”, contó.
Agregó que la metodología en uso es una maceración de la cáscara húmeda del limón con el solvente, bajo condiciones de extracción elegidas. “Obtenido el extracto, se efectúa una serie de análisis para comprobar identidad, cantidad y actividad eliminadora de radicales libres de las sustancian presentes. El objetivo final del proyecto es lograr protocolizar este proceso de producción de bioflavonoides y diseñar los equipos para poder realizarlos a escala industrial”, indicó.
Junto al grupo de investigación del Instituto de Investigaciones en Medicina Molecular y Celular aplicada (Immca) se caracterizan los flavonoides extraídos y se estudian sus posibles usos medicinales. “La producción industrial de estas sustancias, junto con la producción de pectina y fibra dietaria, podría constituirse en excelente alternativa para agregar valor en origen a los derivados de una de las actividades más pujantes y de mayor impacto socioeconómico en la región”, señaló.