Por cada 10 graduados universitarios que logra la Argentina, 6 son mujeres y 4 varones, de acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, que analiza la participación según el género en la graduación superior.
En efecto, las mujeres representaban al 61,6% de la graduación universitaria argentina en 2019, últimos datos publicados por el Ministerio de Educación de la Nación, mientras que los varones sumaban el 38,4%. Cabe aclarar que la clasificación binaria se debe a que, hasta el momento, es la única emitida por organismos oficiales.
La misma tendencia se advierte cuando se revisa la eficacia en la graduación universitaria, es decir al comparar la cantidad de graduados en 2019 versus la cantidad de ingresantes en 2014. De hecho, se observa que la eficacia en la graduación total de Argentina es del 30,5%, considerando un tiempo promedio de duración de las carreras de 6 años. Sin embargo, de cada 100 mujeres que ingresan a la universidad unas 33 se gradúan en el tiempo promedio, mientras que dicha cifra se reduce a 27 en el caso de los hombres.
"El fruto de los esfuerzos por la igualdad de género se refleja en la mayoritaria participación femenina en el nivel universitario", explica Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la UB. “Esto es muy importante porque, como afirma Unesco específicamente sobre educación, existe una estrecha relación entre el tiempo dedicado al estudio y el empoderamiento social y económico de las mujeres, al dotarlas de conocimientos que favorecen las elecciones sobre su vida profesional y privada”, completa.
En los últimos 20 años la matrícula de educación superior en el mundo casi se duplicó, pasando de 19% a 38% entre 2000 y 2018. Sin embargo, sigue habiendo grandes diferencias entre las regiones. Así lo devela el informe Hacia el acceso universal a la educación superior: tendencias internacionales, realizado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe IESALC. Esta tendencia se explica, en parte, por un cambio en la distribución de los beneficiarios en el acceso por género, que pasó de 19 a 36% en los hombres, mientras que las mujeres aumentaron del 19% al 41%, convirtiéndose en las principales beneficiarias del aumento de la matrícula de la educación terciaria mundial. Las cifras señalan que solo en la obtención de títulos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) las mujeres siguen rezagadas. Por otra parte, la educación superior sigue estando fuera del alcance de las personas más pobres del mundo, quienes solo pudieron avanzar hasta alcanzar un 10% en el acceso ante un 77% de las familias de mayores ingresos. “Parece haber una fuerte relación entre el producto interno bruto (PBI) per cápita y la tasa bruta de matriculación terciaria. Un aumento en la matrícula universitaria tiende a coincidir con el aumento del PIB per cápita”, indica el estudio de la Unesco.