MEMORIA

ACUARELAS

INÉS MANGUSSI

(Ciudad Histórica – Tucumán)

Inés Mangussi, tucumana, escritora de obras de teatro como Pasar en limpio (2003), Cada uno con su misión (2003), Entre turnos (2018) y otras, nos trae sus Acuarelas… esta vez para ser parte de lo íntimo / confesional que es “tomar la palabra” y escribir / escribirse, entrando en el espacio resbaladizo de su mundo interior; plasmar su vida y transmitirla a los destinatarios.

Memoria selectiva sobre el amor a una hija como parte del ser materno; una presencia que “regula y desregula mi metabolismo” dice esta mujer que clama con la experiencia de ser madre, como una raíz que la afirma en la tierra y se proyecta con un valor terapéutico. Una hija adoptiva junto a una madre que se propone narrar sus vivencias en un “tono epistolar”, representando el sentir de esas emociones, entre el deseo de adoptar y la fragilidad del vínculo que se fortalece a pesar de las crisis. Una madre que aprende y padece los ciclos de las demoras para obtener una “adopción plena”, las vicisitudes y los modos de superar cada trance que la realidad le ofrece.

La felicidad elige sus momentos y la imaginación la retiene junto a la imperante necesidad de la escritura, entre letras infantiles, palabras que son instantes, voces que juegan e incorporan el lenguaje escolar y se agrandan, reflexivas, durante el paso del tiempo que madura sabiamente.

Hay un principio autobiográfico, “no hay ficción”, dice el texto que va armando ramas de vida, entre asperezas y enfermedades, poesía y verdad. Se relatan prácticas cotidinas de la experiencia sobre la adopción asumida y nombrada en el entorno social y el educativo, donde madre / hija se van preparando para fortalecer la identidad con la que esa niña/mujer enfrentará el mundo a pesar de “… algunas cicatrices. Serán recuerdos del crecimiento… de haber llorado y reído. Como las arrugas, ¡hay que quererlas!”

Acuarelas, escritura que inmuniza; un bálsamo de aprendizajes alrrededor de un entorno familiar que enseña sobre el amor y el ser de una madre adoptiva.

Liliana Massara

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