En el informe de perspectivas mundiales (WEO), el FMI advirtió que la inflación en la Argentina no tiene un “ancla” por la fuerte emisión monetaria. Además, el organismo financiero estimó para la Argentina un rebote menor a otros países de América del Sur, salvo Venezuela y Brasil.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró levemente su pronóstico de crecimiento económico sobre la Argentina, aunque se ubica por debajo de los cálculos oficiales del Gobierno.

Crecimiento sostenido

Gita Gopinath, jefa del organismo, dijo que “las expectativas de inflación están desancladas, en parte por la dependencia del financiamiento monetario en la Argentina”. “Seguimos trabajando con el Gobierno argentino para lograr un crecimiento sostenido”, remarcó.

La economista habló en una conferencia de prensa en la que presentó sus nuevos pronósticos sobre la economía mundial. En junio, el FMI estimó que el país crecería 6,4% este año y 2,4% el próximo, pero en el informe de perspectivas económicas estiró esas cifras al 7,5% y el 2,5%, respectivamente. De todos modos, las proyecciones se ubican por debajo de las estimaciones del Gobierno, que prevé que el país crezca 8% y 4%, respectivamente.

La desocupación

El equipo técnico del FMI proyectó que el desempleo, del 11,6% en 2020, subirá 10% este año y al 9,2% en 2022, en sintonía con la falta de crecimiento del empleo en el sector privado en la última década, sobre todo en el sector registrado. 

Derivaciones de la pandemia

Además, el informe de Gopinath, advirtió sobre las consecuencias de la pandemia. Las proyecciones del organismo muestran que la recuperación argentina en 2022 estará entre las más débiles de América del Sur, salvo por la fuerte recesión que seguirá azotando a Venezuela y el tenue rebote de Brasil.

“La recuperación mundial continúa, pero el impulso se ha debilitado, por la pandemia -señalaron los especialistas-. Impulsada por la variante Delta, altamente transmisible, el número de víctimas mortales de la Covid-19 registrado en todo el mundo se ha acercado a los 5 millones y los riesgos para la salud abundan, lo que frena la plena vuelta a la normalidad -se agregó-. Los riesgos para las perspectivas económicas han aumentado, y los compromisos políticos se han vuelto más complejos”, se resaltó.