Para poder seguir peleando por llegar a las últimas fechas del campeonato con chances concretas de luchar por el primer lugar de la zona A, San Martín tiene un objetivo que mañana no puede dejar pasar por alto: derrotar a Estudiantes en Río Cuarto.
“Tenemos que tratar de sumar la mayor cantidad de puntos de acá al final, porque la lucha será durísima”, es una frase más escuchada por estas horas en el complejo “Natalio Mirkin”. Pablo De Muner y sus pupilos saben que para seguir soñando no pueden darse el lujo de tener ningún tropiezo y el objetivo es que el equipo muestre la contundencia que tuvo durante el segundo tiempo contra el “Lobo”.
El estadio “Antonio Candini”, ubicado a 900 metros de la plaza principal de la segunda ciudad más importante de Córdoba no le trae buenos recuerdos al “Santo”. Es una especie de cancha maldita, porque San Martín nunca pudo festejar allí. Si bien es cierto que en ese reducto sólo disputó tres partidos a lo largo de su historia, en ese escenario recibió dos golpes durísimos.
Allí, el 5 de mayo de 2002, prolongó una caída en picada que se había iniciado una temporada atrás y que en ese momento parecía no tener final. Aquel día perdió 3-2, producto de un “gol de oro” antes del primer minuto de la prórroga ante Cipolletti, el desempate para determinar el cuarto descenso al Argentino B. Y el segundo mazazo lo sufrió en el amanecer de este 2021.
El domingo 17 de enero, Atlanta y San Martín debían enfrentarse por la primera fase eliminatoria de los playoffs del mini torneo de la Primera Nacional. Justamente los dos equipos que habían hecho las mejores campañas antes de la pandemia y que parecían encaminarse a jugar la final por el primer ascenso, debieron eliminarse en primera instancia.
El “Santo” estuvo dos veces arriba en el marcador, pero sobre la hora el “Bohemio” igualó el juego y luego festejó en la definición por penales, poniéndole final a un calvario para San Martín que había comenzado al poco tiempo de haberse suspendido los torneos por la llegada de covid-19 y que incluyó un conflicto ante la AFA que terminó en el TAS.
La única visita algo fructífera a Río Cuarto fue la primera, el 24 de marzo de 1985. Aquella vez, por el partido de vuelta de la rueda de ganadores del torneo Nacional, si bien no pudo ganar, igualó 0 a 0 contra Estudiantes haciendo valer el triunfo que había conseguido en la ida en La Ciudadela.
Pero lo único concreto es que en ese estadio nunca pudo ganar; una racha que tiene la obligación de cortar mañana para seguir pisando fuerte en el actual torneo.
“La verdad es que no lo sabía, como tampoco conocía la estadística en contra que teníamos contra Chacarita. Pero eso son sólo estadísticas. El fútbol es un juego y todo queda de lado cuando comenzás cada partido. Igualmente, haremos todo lo posible para quebrar esa marca negativa”, aseguró De Muner.
Lucas Diarte, uno de los que sufrió la eliminación contra el “Bohemio”, también considera que la cabeza debe apuntar al juego en cuestión y no detenerse en antecedentes. “Sinceramente no pensamos en ese tipo de cosas. Es una estadística, como varias que se nos presentaron durante este torneo y en el anterior. El objetivo es ganar siempre, independientemente de esas marcas”, explicó.
El “Santo” intentará cortar la malaria en Río Cuarto. Sólo eso le permitirá seguir peleando en lo alto del torneo, lo único que le importa por estas horas.
Resultados de ayer
Gimnasia (J) 3-Brown (PM) 1, Tristán Suárez 2-Brown (A) 2, Barracas1- Indep. Rivadavia 3, Quilmes 2-Atlanta 1, Morón 0-Dálmine 2, Almagro 2-Defensores de Belgrano 0 y Alvarado 0-Estudiantes (BA) 1.
Último ensayo
Hoy, desde las 17, en la cancha de Atlético Banda Norte de Río Cuarto, el plantel “santo” realizará el último entrenamiento antes del duelo de mañana. Allí, De Muner definirá el “11”.
3 partidos
jugó San Martín en el “Antonio Candini”; allí nunca pudo festejar. ¿Quebrará esa marca?