Organizado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), y bajo la modalidad virtual, el miércoles se llevó a cabo primera parte del XXI° Taller de híbridos de maíz, que contó con unos 200 participantes.

“Podemos decir que hace unos 40 años el cultivo de maíz era un acompañante de la soja. En el norte de la Argentina, el porcentaje de siembra con ese cultivo era muy bajo. No obstante, en la actualidad -en especial durante los últimos 10 años- la situación cambió bastante. Si medimos el cultivo de maíz por productividad, a nivel país se trata del principal cultivo. Se estima que, en la campaña a la cual ingresamos, el crecimiento aproximadamente sería de un 10% más del área y de la productividad, siempre y cuando las cuestiones ambientales sean las óptimas”, destacó el coordinador del Programa Granos de la Eeaoc, Mario Devani, durante la apertura del taller.

Por otro lado, Daniel Gamboa, coordinador del Proyecto Trigo y Maíz de la entidad agrocientífica, afirmó que el maíz empezó a ser un cultivo vital para el sistema productivo de granos de la región NOA, debido a que su utilización en la rotación con el cultivo de soja permitió que los efectos indeseables del monocultivo empezaran a tener solución.

Añadió que los productores empezaron a conocer las virtudes del cultivo de maíz; comenzaron a conocerlo, a manejarlo y lograron que la gramínea pase a ser rentable, por lo que hoy el maíz se convirtió en un pilar en el sistema productivo de granos.

“Los productores están haciendo un buen uso de las herramientas tecnológicas, en lo que respecta a los genes en semilla, además de manejar de a poco una fertilización de acuerdo a las necesidades del cultivo y a lograr devolver al suelo lo que el cultivo tomó”, explicó el especialista.

Explicó que debido a ello se ve a lo largo de varias campañas cómo los lotes van mejorando y produciendo de acuerdo a cómo se lo maneja y, por supuesto, a que las condiciones ambientales acompañen.

“Igualmente puedo decir que manejar un sistema con rotaciones adecuadas y de manera sustentable permitió lograr buenos rendimientos, a pesar de que el clima no ayudó con lluvias adecuadas. Es por ello que el maíz es hoy un cultivo y una herramienta vital para el NOA”, puntualizó.

Durante el desarrollo de la jornada, expertos de las diferentes secciones de la institución presentaron los resultados obtenidos durante la campaña 2020-2021.

Jorge Forciniti, de la sección Agrometeorología de la Eeaoc, presentó un resumen del análisis agrometeorológico. Entre las conclusiones finales desarrolladas por el profesional se enumeran:

• En la campaña actual los valores de temperaturas medias mensuales fueron, en su mayoría, normales. Sin embargo, se destacan valores que estuvieron por debajo de lo normal en el trimestre enero-marzo para las máximas y diciembre-febrero para las mínimas. Durante octubre, las temperaturas máximas absolutas superaron los 40º C en todas las localidades analizadas, a partir de allí fue decreciendo la frecuencia hasta enero. En febrero y marzo hubo pocas localidades que superaron los 35º C. Desde el punto de vista de la cantidad de días con temperaturas máximas mayores a 35º C y mínimas mayores a 22º C, esta campaña fue una de las más frescas de los últimos 10 años.

• En cuanto a las precipitaciones, se destacó una marcada heterogeneidad en la distribución temporal y espacial a lo largo de toda la campaña. Los acumulados de precipitaciones en la presente campaña -desde octubre del año pasado hasta mayo del año en curso- estuvieron por debajo de lo normal y de los de la campaña anterior en toda el área de cultivo de granos. Teniendo en cuenta las precipitaciones acumuladas diarias, los aportes de esta campaña estuvieron casi todo el tiempo por debajo de los valores normales acumulados; e incluso en la mayoría de los casos, por debajo de los de la campaña anterior. A pesar de tener una menor disponibilidad de lluvias en esta campaña, estuvieron mejor distribuidas que las de la campaña 2019-2020. Solo noviembre, febrero y mayo -en la zona norte-, y diciembre y marzo -en la zona sur- mostraron anomalías positivas. En los demás predominaron precipitaciones por debajo del promedio de referencia.