La verdad es que como padre me siento muy mal al ver la educación que está teniendo mi hijo que, por motivos económicos, está cursando la secundaria en la escuela pública. Voy a hablar de mi caso, pero seguro que es el de muchos. Mi hijo cursa los últimos años de la secundaria “Comercio Nro. 1”; en teoría tiene clases ya presenciales normales todos los días, pero... resulta que hay tres profesores que se jubilaron, uno el año pasado y los otros dos este año, y sus puestos no fueron cubiertos, por más que el colegio hizo las respectivas presentaciones para cubrir esos cargos; luego hay otros tres profesores de licencia por temas de salud… y tampoco tienen reemplazo. Es decir que más del 50 % de los profesores no los tiene. ¿Qué puede aprender asi? ¿Dónde está el Estado? Por qué el Ministerio de Educación demora meses o años en mandar un profesor suplente? ¿Nuestros señores políticos, que se llenan la boca de discursos para que los votemos, ¿qué hacen para solucionar esto? Dicen que esto es peor en otras escuelas más alejadas del centro y nadie hace nada. ¿Qué clase de futuro tendrá nuestro país si no educamos a nuestro pueblo?
Mario Santiago Guillén
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