Estados Unidos almacena 3.750 ojivas nucleares, 55 menos que en 2019 y 72 menos que en 2017, según datos de septiembre del año pasado que el Departamento de Estado de ese país publicó hoy, por primera vez en cuatro años, luego de que el ex presidente Donald Trump censuró esa información.
En el ámbito militar, una ojiva es la parte delantera o superior de un misil, torpedo o cohete, donde se aloja el explosivo (diccionario de la Real Academia Española).
La cifra es la más baja desde que el arsenal nuclear de Estados Unidos alcanzó su punto máximo en el apogeo de la Guerra Fría con Rusia, en 1967, cuando se contaban en total 31.255 ojivas.
El inventario fue publicado como parte de los esfuerzos de la gestión del presidente, Joe Biden, por reiniciar las conversaciones sobre controles de armas con Rusia, después de que se estancaron bajo el mandato de Trump.
"Aumentar la transparencia de las reservas nucleares de los estados es importante para los esfuerzos de no proliferación y desarme", destacó el portavoz del Departamento de Estado mediante un comunicado.
Trump, que había sacado a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán y del tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) con Rusia, también abandonó otro pacto clave: el Tratado Nuevo Comienzo, congelado el año pasado antes de su vencimiento, programado el 5 de febrero.
El Nuevo Comienzo limita el número de ojivas nucleares en poder de Washington y Moscú, y permitir que expire podría haber provocado una reversión de las reducciones de ojivas por parte de ambos países.
Trump dijo entonces que pretendía un nuevo acuerdo que incluyera a China, que solo tiene una fracción de las ojivas con las que cuenta Estados Unidos y Rusia.
Biden, quien asumió el cargo en enero, propuso de inmediato una extensión de cinco años a Nuevo Comienzo, iniciativa con la que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, acordó rápidamente.
El acuerdo limita a 1.550 el número de ojivas nucleares que pueden ser desplegadas por Moscú y Washington.
La semana pasada, diplomáticos rusos y estadounidenses mantuvieron charlas a puerta cerrada en Ginebra para comenzar a discutir sobre un tratado sucesor de Nuevo Comienzo y también sobre los controles de las armas convencionales.
Aun que no trascendieron detalles de esas conversaciones, desde los dos lados se consideró productivo el mero hecho de estar sentados en una mesa.
Según un recuento de enero de 2021 del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, que incluye ojivas retiradas (no contadas en las cifras del Departamento de Estado), Estados Unidos tenía 5.550 ojivas, Rusia 6.255, China 350, Gran Bretaña 225 y Francia 290.
India, Pakistán, Israel y Corea del Norte reúnen unas 460, según el instituto.