Oficialmente, las tribunas riverplatenses estaban habilitadas para 36.000 personas. Es decir, la mitad del aforo que puede ingresar (72.000). Hasta ahí, las cuentas son claras. Sin embargo, estimaciones de los organismos de seguridad dan cuenta de que la capacidad se llegó a completar en un 75%, es decir, con 54.000 personas. Casi 20.000 más de las permitidas.

A raíz de los sucesos, la Fiscalía especializada en Eventos Masivos, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, labró un acta de contravención contra el club de Núñez por el aforo del público.

Ahora, empieza el pase de la pelota respecto a la responsabilidad. En el área de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires entienden que es River el que tenía que controlar cuántas personas ingresaron al estadio.