“Lo hago por el mismo motivo que me movilizan a ayudar a 172 comedores en el que se alimentan 30.000 niños de diferentes provincias”, señaló el abogado Alfredo Aydar al explicar los motivos por los que decidió ofrecer una recompensa de $ 3 millones para la o las personas que le aporten datos para lograr la captura de Roberto Rejas, el condenado a perpetua por el femicidio de Milagros Avellaneda y el crimen de su hijo Benicio.

El prófugo Rejas generó una batalla de recompensas

El abogado, nacido en San Pedro de Guasayán, una localidad de Santiago del Estero que limita con Catamarca y con Tucumán, no es un desconocido. Su nombre se hizo conocido el año pasado cuando ofrecía cambiar su auto de alta gama por mercaderías para entregárselas a los comedores en lo más duro de la pandemia. También denunció a Ángel “El Mono” Ale y a su hijo Eduardo por lesiones, pero ambos terminaron absueltos en un juicio que concluyó en 2017.

Aydar también tiene un perfil político. El año pasado denunció al vocal de la Corte Suprema de Justicia Daniel Leiva en medio del escándalo por los polémicos audios que presentó el destituido ex juez Enrique Pedicone, pero su presentación fue desestimada. También hizo un planteo contra el legislador Javier Morof por una denuncia que hizo sobre la venta de drogas en los medios y omitió hacerla en la Justicia.

- ¿Por qué hizo este ofrecimiento?

- En primer lugar por la enorme empatía que tuve con Amalia Ojeda, la madre de Milagros. Como cualquier tucumano quedé espantado por todo lo que pasó. Y por otro lado, el ofrecimiento económico que realizó el Gobierno. Me parece una vergüenza.

- ¿Le parecen poco $ 2 millones para quien aporte datos?

- Sí. ¿A usted no? A un pobre ese monto le puede resultar importante, pero a mucha gente es irrisoria. Y más si se tiene en cuenta lo que repartieron en las elecciones y si se tiene en cuenta las casas en la que viven nuestros dirigentes.

- ¿Cómo surgió la idea de pedir la recompensa?

- Después de leer las noticias y al analizar todo lo que había ocurrido en este caso, decidí colaborar de esta manera. Pongo la plata con la ayuda de mis defendidos. Pero antes se lo consulté con mis familiares.

- ¿Qué le dijeron?

- Que les parecía bien y por eso lo estoy haciendo. Ahora son $ 3 millones, pero pueden ser más.

- ¿Se enteró de las críticas en su contra?

- Me tienen sin cuidado. Es una ley en esta provincia que al que hace algo siempre lo terminan criticando. Mi único interés es recibir la información, analizarla y si es importante, se la pasaré al área de Seguridad.

- ¿Qué resultados obtuvo?

- He recibido varios llamados, pero tenemos que seguir esperando.

Posturas diferentes: sus colegas no comparten su idea

“Hay que tener cuidado con este tipo de acciones. Primero siente es que son buenas, no dudo de ello, ni de la persona que lo ofrece, pero para este tipo de casos, hay que confiar sí o sí en las recompensas, aunque no nos quede otra alternativa”, dijo el penalista Patricio Char. “Estoy seguro que no se puede brindar información tan delicada a cualquier persona particular que no tenga nada que ver con el caso ni con la función pública”, añadió.

Su colega Aníbal Paz opinó: “quedé sorprendido cuando me enteré de la noticia. Si es algo que pueda sumar para encontrarlo, bienvenido sea, Sin embargo, sin desconfiar de la buena fe de la persona que la ofrece, me parece un poco desconcertante. Máxime si se está ofreciendo una suma superior al gobierno y quien la ofrece no es un familiar de la víctima”.

“No me parece prudente ni oportuno que un particular salga a ofrecer una recompensa”, agregó el también penalista Álvaro Zelarayán en una entrevista con LA GACETA. El profesional justificó sus palabras al afirmar: “querer arrogarse obligaciones del Estado no le corresponden a un ciudadano común. Por otra lado, esa actitud, que no soy nadie para decir si está bien o mal, pueden interferir las acciones que realizan las fuerzas de seguridad que, en definitiva, tienen que velar por todos los tucumanos”.