Hablar de limón es muy importante para Tucumán, porque junto con la sucroalcoholera conforma las dos principales agroindustrias, que generan trabajo y producen bienes utilizados de manera directa o indirecta, mediante la industrialización de sus productos.
Y en ese contexto cabe destacar que la producción limonera -pero, principalmente, el limón- también tiene su día. El jueves se conmemoró el Día Mundial del Limón, un alimento noble con múltiples usos, que forma parte de nuestra vida cotidiana, aun cuando no nos demos cuenta.
En una interesante nota realizada por los comunicadores de la empresa San Miguel se indica que el limón es uno de los alimentos más versátiles y consumidos en el mundo, y que Tucumán produce esta fruta que se usa en los cinco continentes, en platos dulces y salados, en infusiones y en tragos.
Además, es el ingrediente natural secreto detrás de infinidad de productos de nuestra vida diaria: desde alimentos hasta artículos de limpieza y cosmética.
No solo consumimos limón cuando cocinamos, o hacemos jugos o tragos; también se utiliza para elaborar ingredientes naturales de valor agregado, como aceites esenciales, jugos, pulpas y cáscaras, que sirven como componente de muchos productos por su infinidad de usos, como saborizante, acidificante, gelificante o aromatizantes.
Según cifras publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), el limón es un alimento con un alto consumo a nivel mundial, que alcanzó las casi 6 millones de toneladas el año pasado. En ese lapso, la Argentina fue el principal país productor, con 1.471.000 toneladas. Esta cifra significa que dos de cada 10 limones en el mundo son argentinos.
Debemos tener en claro que somos el principal procesador de limón del mundo, con el 70% de la molienda global. Y el año pasado, el país fue el principal proveedor de aceites esenciales de limón y de jugos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El limón se encuentra en mermeladas, jaleas, budines, tortas y bebidas, con y sin alcohol. Como acidificante, lo encontramos en el yogurt, en el queso y en los dulces.
La pectina, que se extrae de su cáscara, se utiliza como agente gelificante, espesante, emulgente y estabilizante. Podemos encontrarla, por ejemplo, en la pasta de dientes. Además, sus extractos especiales tienen múltiples aplicaciones en cosmética e industrias estética y farmacéutica por su aporte de vitaminas C, A y B.
El aceite de limón se usa para saborizar y aromatizar desde jugos en polvo y gaseosas hasta productos no comestibles, como detergentes, perfumes, desodorantes, cosméticos y de limpieza.
Además, puede utilizarse de forma casera. Hay quienes lo usan como un limpiador natural combinado con vinagre -para vidrios, pisos o vajilla-, debido a que es efectivo para eliminar manchas de tinta, moho y óxido, y tiene efecto desengrasante. Combinado con clara de huevo o azúcar, el limón fresco puede utilizarse como mascarilla facial para un mejor cuidado de la piel.
La vitamina C presente en el limón sirve para prevenir y tratar la neumonía y enfermedades cardiovasculares. Estudios demostraron que previene la susceptibilidad de la infección del tracto respiratorio inferior, por lo que una cantidad de suplementos de vitamina C puede ayudar a prevenir las infecciones provocadas por la covid-19.
Consumido con una cucharada de miel o con jengibre, el limón puede ser un gran aliado para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir gripes o resfríos.
Está comprobado, además, que si se lo combina con arándanos potencia su efecto antioxidante, lo que previene el envejecimiento celular. Y posee efectos antiinflamatorios.
Para potenciar sus propiedades antioxidantes también se recomienda mezclar limón con té verde. Y muchos especialistas aconsejan consumir agua con limón para mejorar la digestión.
Esta fruta tiene muchos más beneficios para nuestro bienestar, ya que nos protege contra la radiación UV o la agresión de patógenos gracias a los flavonoides, que se encuentran en los hollejos/gajos del limón. Por eso se recomienda consumirla en jugos con alto contenido de pulpa.
Tener en cuenta estos aspectos favorables que otorga el consumo del limón y de sus derivados es fundamental. Darlos a conocer a la opinión pública a través de los medios de comunicación no solo favorecerá a nuestra agroindustria, sino que colaborará con la salud de cada uno de los consumidores.