Los intendentes Darío Monteros (Banda del Río Salí), Carlos Gallia (Lules) y José Orellana (Famaillá) fueron los encargados de informar el resultado de la reunión entre los jefes municipales peronistas, en particular los manzuristas, con el vicegobernador a cargo del Gobierno, Osvaldo Jaldo.
Los funcionarios hicieron hincapié en la unidad del oficialismo y en “aunar esfuerzos” con miras a las elecciones del 14 de noviembre, tras la dura interna de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En el encuentro, según dijeron, se planteó la necesidad de apaciguar las peleas en los concejos deliberantes.
“Ha sido un diálogo franco y sincero que nos permitirá tener una mirada hacia adelante. Las diferencias políticas quedaron a un lado para avanzar en lo colectivo. Vamos en la dirección de encolumnarnos y armar un solo bloque, como sucedió en la Legislatura, priorizando el interés común y las elecciones del 14 de noviembre. Hay una gobernabilidad garantizada”, sostuvo Orellana.
“El peronismo unido va a ser invencible y el desafío es trabajar para sacar más del 50% respecto de lo que se obtenido en las PASO”, añadió el intendente de Famaillá, quien remarcó que sus pares de la oposición no habían participado en el encuentro porque “tendrían otro tipo de agenda”.
Monteros, a su turno, destacó los beneficios que generaría el nuevo cargo público de Juan Manzur y “la apertura al diálogo” de Jaldo. “Hoy somos capaces de juntarnos, conversar, dialogar, decirnos lo que estuvo bien y mal”, enfatizó.
“Jaldo mostró una buena predisposición y nos vamos conformes. Nos dijo que garantizará la gobernabilidad de los intendentes y comisionados comunales, y hablará con los concejos deliberantes”, destacó Gallia. “Hoy dimos muestras de que en el peronismo puede haber adversarios, ir a una interna y estar juntos después. Esto es para el crecimiento y para el bien de todos los tucumanos”, añadió.