En Tucumán quedan 149 personas internadas con coronavirus, tanto en los hospitales públicos como en los privados. De ellas, 98 están en terapia intensiva, y 31 de ellos, conectados a un respirador artificial. Pero el dato que más asombra a los especialistas es que el 90% de los internados en general, a esta altura y luego de que ya pasaron casi 10 meses desde que se inició la vacunación, no tiene ninguna dosis. Y no es por que no haya habido oferta. Son personas, se repite, que no quieren vacunarse. Y muchas de ellas pelean por su vida.
Ayer, según el parte epidemiológico del Ministerio de Salud, murieron tres personas, las tres mujeres, de 37, 85 y 86 años a raíz de neumonía bilateral provocada por la covid-19. De esta manera, ya son 3.398 las víctimas mortales que dejó el coronavirus desde marzo del año pasado en Tucumán.
Luego de recibir 20.000 dosis del segundo componente de Sputnik, ayer el director Ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, pidió nuevamente que la gente vaya a vacunarse para completar los esquemas. “Muchas personas que no se vacunaron o tienen el esquema incompleto terminan adquiriendo una forma grave de la enfermedad. Además, el compromiso epidemiológico de los distintos países que tienen tercera y cuarta ola, están produciéndose a expensas de individuos que no se vacunaron”, afirmó el funcionario.
La baja en casos (ayer se reportaron solamente 77 según el reporte oficial del Ministerio) se ve reflejada además en el trabajo de las terapias intensivas. Cuando las noticias sobre la aparición del coronavirus comenzaban a alertar al mundo, en Tucumán se decidió que el Centro de Salud sería el principal referente para pacientes covid en la provincia, y para eso se destinaron tres pisos completos. Eso, ahora, está cambiando. “Estamos mejor, claramente. Pasamos de tener dos terapias, una con 16 y la otra con 36 camas, es decir 52 en total, a las 12 camas críticas que tenemos ahora. Esta semana hicimos una mudanza, la torre covid que tenías tres pisos, ahora tiene un piso, con 12 de terapia intensiva y 24 de salas común, pero siempre manteniendo el equipamiento ante la posibilidad de un rebrote o por si se complejiza la sala de internados”, explicó Virginia Manzano, coordinadora de la Terapia Intensiva del Centro de Salud.
La especialista destacó la merma de casos, aunque afirmó que todavía hay afluencia de personas que requieren controles. “Todo esto no significa que el virus desapareció. Sigue habiendo pacientes críticos, muchos de ellos que decidieron no vacunarse. El 90% de los hospitalizados no está vacunado, por una cuestión personal no se vacunan. Y dan sus excusas. Te dicen ‘no creo’, ‘tengo miedo’, ‘no quiero que experimenten conmigo’. Todos con información errónea, cuestiones personales, y no por no tener turno. Hay que decirlo, la gran mayoría de las personas que fallecen hoy es por no estar vacunada”.
Según Manzano, “la vacunación disminuye la mortalidad en un enorme porcentaje. Se pueden enfermar, pero las posibilidades de fallecer o de hacer un cuadro grave son mucho menores. Los pacientes vacunados pueden llegar a terapia intermedia, pero en la gran mayoría se recuperan bien”.
El avance de la vacunación en menores también es importante a decir de la especialista. “La cepa original fue mutando y eso genera temor entre los niños, por eso es esencial que se vacunen. Es decir, es fundamental que todos se vacunen. Que la gente crea en las vacunas, que no sea reacia, que confíe”, advirtió. Y finalizó: “hay que seguir con todas las medidas de seguridad. El barbijo sigue siendo fundamental, como el distanciamiento. No hay que relajarse”.