Una jornada de teléfonos apagados, versiones cruzadas y nervios. Tanto el manzurismo como el jaldismo viven por estas horas de los rumores y de la incertidumbre. Ocurre que en ninguno de los dos espacios hay certezas respecto de lo que ocurrirá mañana. Al punto que aún se desconoce si finalmente Juan Manzur asumirá como jefe de Gabinete y tampoco se sabe qué hará su vice, Osvaldo Jaldo.
Manzur se recluyó en su casa durante toda la tarde. Por allí desfilaron sus principales colaboradores y hombres de confianza, como Sergio Mansilla. Allí comenzó a tomar vuelo la versión de que desistirá de jurar como funcionario de Alberto Fernández, debido a que no pudo -hasta ahora- lograr que Jaldo se corriera a un costado de la línea sucesoria provincial.
El trascendido, que se intensificó a partir de las 19, se dio justo cuando muchos referentes manzuristas ya se encuentran en Buenos Aires. Es el caso de los intendentes Carlos Najar (Las Talitas) y de Elia Fernández de Mansilla (Aguilares). A ellos se suman diputados nacionales, como Pablo Yedlin y Mario Leito, y muchos delegados comunales y dirigentes que partieron en micro o en vehículos particulares a la Capital Federal. Todos, con la intención de marcar presencia en el acto de jura de mañana a las 16. A esta versión, que refiere a la suspensión de la asunción, se sumó un dato más: en Gobernación organizaron una actividad oficial de Manzur con Carlos Assán para mañana a primera hora.
Más allá de las versiones y de que el gobernador, que tenía previsto viajar hoy a Buenos Aires, aún permanezca recluido en su residencia de Yerba Buena, sus voceros ratificaron que asumirá mañana a las 16 en el cargo, tal cual estaba previsto.
Por el lado del jaldismo prima el mismo nivel de desconcierto y nerviosismo. Entre versiones cruzadas, los principales aliados del vicegobernador perdieron contacto con él ayer. Hoy, el teléfono del presidente de la Cámara permaneció apagado, quizás con la intención de evitar llamadas desde Buenos Aires insistiéndole con la propuesta de que acepte un cargo y afloje la interna tucumana.
Ese silencio, entienden, representa una buena señal: Jaldo resiste la embestida para irse de la provincia, tal como se había comprometido en la reunión de bloque mantuvieron en la mañana del sábado.
A la espera de novedades oficiales que pongan un freno a las versiones, dirigentes de uno y de otro espacio se preparan para un lunes determinante en materia política e institucional de Tucumán. ¿Por qué aún no viajó Manzur a Buenos Aires? ¿Logrará la Nación convencer a Jaldo de que no asuma en reemplazo de Manzur?