Por primera vez en la provincia se realizó una Nefrectomía Parcial Bilateral pediátrica. Sobre esta intervención, el jefe del Servicio de Urología del hospital del Niño Jesús, Carlos Gargiulo, explicó que se trató de una intervención sin antecedentes en Tucumán. El desafío fue extirpar con éxito un tumor de cada riñón a una niña de 7 años, por lo que el procedimiento fue de gran relevancia.
"En general, cuando se presentaban este tipo de situaciones complejas, se decidía trasladar al paciente a un centro de mayor complejidad, generalmente en Buenos Aires. Esto, se debía a que anteriormente no estaban dadas las condiciones para llegar a un diagnóstico preciso y claro en detalles para realizar un procedimiento quirúrgico que merezca completar el tratamiento sin mayores complicaciones y ofrecer una recuperación al paciente de manera íntegra", explicó el referente.
Respecto al diagnóstico de la paciente, Gargiulo indicó que presentaba un tumor en cada uno de sus riñones, que abarcaban la mayor parte del órgano. "Quiero resaltar que para poder hacer lo que hicimos, nos arriesgamos a la posibilidad de que la niña quedase sin función renal, lo que, implicaba que requiera de diálisis de por vida, con todas las complicaciones que esto supone en una paciente de tan corta edad".
En relación a cómo llegó la paciente a ser atendida en el centro sanitario, el urólogo declaró: "Llega al Servicio de Oncología donde fue estudiada a causa de dolores abdominales, dándose el equipo con la existencia de un gran tumor en uno de sus riñones, y otro un poco más pequeño en el otro. Allí se le realizó un tratamiento de quimioterapia para poder minimizar la masa, protocolo que se implementa desde el servicio con excelentes resultados, lo que permitió que la niña llegue a la operación con un tumor reducido en un 50%".
El desafío era sacar todo el tumor y dejar la parte de los riñones sanos para que la niña pueda continuar con su función renal. Esto, según el especialista, requería de una preparación importante donde se necesitaba de buena calidad de imágenes para que el equipo quirúrgico divise con claridad las delimitaciones de la masa para preparar la cirugía.
Además, mencionó la importancia de la intervención del equipo de Nefrología, debido a que, en el caso de que la paciente hubiere salido de la intervención sin sus riñones, habría tenido que practicarse diálisis luego del proceso.
"La recuperación post operatoria es otra arista importante, por lo que el equipo de terapia intensiva debía estar preparado para que la niña se recupere de la mejor manera, y así lo hicieron¨, preponderó.
Al mismo tiempo, el experto mencionó que lo central de la intervención se produjo en el quirófano donde participaron los equipos de urología y de cirugía cardiovascular, quienes manejaron la cirugía y contaron con el incondicional soporte del plantel de anestesiología, circulares, personal de enfermería, apoyo de hemoterapia, entre otros. "Si gráficamente tuviera que mostrar la cantidad de profesionales que intervinieron en este proceso, sería una imagen panorámica de excelentes profesionales". Por ello, Gargiulo afirmó: "Creo que la complejidad del procedimiento va más allá de la exitosa cirugía".
La paciente actualmente se encuentra internada en el hospital, está totalmente recuperada, sin tumores en sus riñones, con función renal recuperada, como así también la intestinal, se alimenta y se moviliza con total normalidad.
Para finalizar, el referente declaró: "Quiero resaltar que la medicina avanza en complejidad y nos permite resolver problemas que antes no podíamos. Por eso, agradezco a la tecnología brindada por el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Rossana Chahla, y al hospital de Niños, quienes posibilitaron que en tiempos difíciles y con los costos que implica tener esta aparatología podamos brindar con éxito atención de calidad a nuestros pacientes¨.