El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, destacó la necesidad de que la organización converse con con los talibanes parta evitar que Afganistán agudice su grave situación social.
"Es imposible prestar ayuda humanitaria en Afganistán sin hablar con las autoridades de facto del país", evaluó Guterres en una conferencia de prensa.
Y agregó: "Si queremos hacer avanzar los derechos humanos del pueblo afgano, la mejor manera es avanzar con la ayuda humanitaria, dialogar con los talibanes y utilizar esa ayuda humanitaria para impulsar la aplicación de esos derechos".
Según la ONU, sin ayuda, casi toda la población afgana (97%) puede caer bajo el umbral de la pobreza el año próximo, frente a 72% en la actualidad.
Francia y Estados Unidos anunciaron que aportarán 120 y 75 millones de dólares, respectivamente, para esa tarea de la ONU en Afganistán.
El funcionario instó a la comunidad internacional a “encontrar la manera de permitir una inyección de dinero en efectivo en la economía afgana, para permitir que la economía respire y evitar un colapso”.
De lo contrario, advirtió Guterres, habrá "consecuencias devastadoras para el pueblo afgano y podría desencadenarse un éxodo masivo, con las consecuencias que se pueden imaginar para la estabilidad de los países de la región".