El gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner sufrió un duro traspié en las PASO. Sus candidatos perdieron en 17 distritos. Los resultados anticipan un cambio en el Congreso y de repetirse estos números en las elecciones generales de noviembre, Cristina no tendría el control del Senado (se quedaría con 35 bancas, dos menos que el quórum) y el oficialismo dejaría de ser la primera minoría en Diputados. “Evidentemente algo no hemos hecho bien”, dijo el Presidente.