“Considero que algunas personas no me quieren. Creo que se han inventado cosas indebidas por una filmación realizada por personas amigas y en tono de broma”, explicó con tono firme Walter David Lobos, el tucumano que apareció en un video con el cantante L-Gante donde hacía gala de los collares que tenía puestos y, que según él mismo dijo, eran casi cuatro kilos de oro puro.
“El Petiso David”, como es conocido en el ambiente, fue investigado por causas de robo, violencia de género y tráfico de drogas. Por ese motivo, la mirada de los investigadores se centró en ese video que fue subido a la red social Tik-Tok. “Nada es oro puro. Es oro enchapado 28 kilates. Lo pongo a disposición con los peritos que ustedes indiquen. No tienen el valor (más de $50 millones) que publicaron ustedes. Por la calidad y el material del que están hechas, no creo que su valor llegue a $100.000”, indicó.
Lobos no es un desconocido por varios tucumanos. Es el personaje que se presenta en boliches, camina por el centro o va al gimnasio con collares, pulseras y anillos de color dorado. Por ese motivo, su andar pocas veces pasa desapercibido. “Todo lo que tengo puesto y que sale en fotos es oro enchapado. Insisto. Usted me avisa y le pongo a su disposición los peritos que usted indique para que las analice. Quiero que se periten cuanto antes esas piezas”, insistió.
“El Petiso David” desmintió una y otra vez estar involucrado en actividades ilícitas. “Soy un comerciante que compra mercadería para la venta en la ex Terminal de Ómnibus y soy socio de hecho con varias personas”, aseguró.
Relaciones peligrosas
Lobos es allegado a los Gardelitos, familia que siempre estuvo vinculada a los delitos en la provincia. Pero en los últimos 40 años, su campo de acción se fue achicando. Luego de haber sido perseguidos por el clan Ale y, fundamentalmente por el Comando Atila, el grupo parapolicial vinculado a Mario “El Malevo” Ferreyra, el comisario que pasó varios años en la cárcel por homicidio. Se instalaron en distintas provincias del país, especialmente Buenos Aires; y otros, directamente están radicados en el exterior.
“La relación con todos mis familiares es excelente. No tengo problemas con ninguno y tampoco con otra persona”, afirmó Lobos.
Sin embargo, cuentan los allegados al clan familiar que en Buenos Aires le bajaron el pulgar. Y lo hicieron por los llamados que recibían desde distintos sectores quejándose de su conducta. Hasta se habrían quejado los miembros de la barra brava de San Martín porque, supuestamente, intentó ocupar espacios que no le correspondían. “Lo consideran un ‘buchón’ de la Policía. Varias de las personas que estaban a su lado, hoy están en el penal de Villa Urquiza. Él estuvo en bardos grossos, pero nunca cayó preso”, explicó Mario S., un vecino que conoce los movimientos de este hombre de 44 años.
El nombre de Lobos estuvo mencionado en dos casos. Se habría enfrentado con la Policía cuando se trasladaba en un auto en junio de 2007. En el choque armado fue herido Manuel “Yuyo” Suárez que logró salvar su vida. Los investigadores siempre dijeron que intentaron escapar de un control porque habrían llevado droga. El otro expediente en el que estuvo mencionado fue en la muerte del lavador de autos Darío Edgardo Bustamante, ocurrido en septiembre de 2007. Por ninguno de los dos hechos fue imputado y no existen registros del estado de esas causas.
“El Petiso David”, a pesar de que actualmente vive en Yerba Buena, creció en las calles de los barrios El Cruce y Victoria, donde, según dicen, hay que conocer y respetar los códigos para poder sobrevivir si se decide recorrer los torcidos caminos del delito. Una fuente anónima envió a LA GACETA una foto donde aparece su hermano Nicolás Lobos junto a Walter Alexander “Kuki” Caro, que está detenido por el millonario robo a la galería de la Mendoza al 700 y que es sospechoso de integrar el grupo que lideraría Miguel “La Gata” Lizárraga. “Es evidente que le están sacando facturas por todos lados”, explicó Mario S.
Desmentidas
Lobos y su hijo estuvieron mencionados en la causa en que se acusó a varios ex empleados del Siprosa de utilizar un edificio del organismo para recibir, acopiar y distribuir cocaína. “Desconocía totalmente eso”, explicó.
“Él era una de las cincuenta personas a las que el fiscal federal Carlos Brito les había solicitado la detención por integrar esa organización. El juez (Daniel) Bejas rechazó los pedidos y ordenó que se profundizara la pesquisa, pero eso nunca ocurrió porque se desmembró el equipo que había realizado durante tres años ese trabajo”, explicó el diputado José Cano. “Lo más grave es que el magistrado nunca dio explicaciones fundadas por qué detuvo la pesquisa”, agregó el radical, que presentó sin éxitos un pedido de informe a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La nota sobre el video en el que aparece Lobos con L-Gante, el cantante de cumbia 420, tuvo repercusión a nivel nacional. Y también importantes derivaciones. El rostro del “Petiso David” no pasó desapercibido en Rosario. Varias fuentes que se comunicaron con LA GACETA dijeron que el tucumano podría haber actuado como proveedor de droga de “Los Monos”, el clan que maneja la red de narcomenudeo más importante de una ciudad que está rendida a los pies de los sicarios de este y otros grupos.
“Al grupo de ‘Los Monos’ los conocí a través de la TV y de las noticias. Nunca tuve contacto con estas personas. Ni sus nombres conozco. No sé dónde viven. No sé nada de ellos, ni quiero saber. Me pueden relacionar, pero desconozco investigaciones en mi contra. Me quisieron involucrar por lo que tuve que recurrir a recursos de hábeas corpus para que no me inventen nada. No tengo nada que ver con la droga”, insistió.
Política
“Soy justicialista”, respondió firme Lobos cuando se le consultó cómo se definía políticamente. “Pero no estoy afiliado y no trabajo para ninguna agrupación política”, agregó.
En las redes sociales se descubrió al “Petiso David” participando en al menos un acto organizado por el dirigente oficialista Alito Assán. “En las últimas elecciones simpaticé por la ‘Marea Verde’. Pero nunca tuve relación con ningún dirigente en particular. No los conozco personalmente y sólo de vista a quienes dirigen la agrupación”, indicó el hombre que subió varias fotos con los referentes del oficialismo en las elecciones de 2019.
¿Por qué se inclinó por este grupo del oficialismo? “Simpaticé con ellos por sus colores y por ver que su gente trabajaba limpiando las calles de los barrios. Ellos hacían un trabajo útil y no algo regalado”, respondió.
Los monos, “adueñados” de Rosario
La Banda de Los Monos o, simplemente Los Monos, es la organización de narcomenudeo más grande de Rosario. Su líder, Claudio Ariel Cantero, tuvo la capacidad para crear un imperio del microtráfico. Fue asesinado por una banda rival en 2013, y su hermano, Máximo “Guille” Cantero, tomó la posta. Esta familia se transformó en un modelo a nivel nacional sobre cómo actúan los clanes familiares dedicados a la venta de droga en los barrios. Con el tiempo, sus negocios fueron creciendo. Se involucraron en negocios inmobiliarios, en la venta de vehículos de alta gama y en el préstamo de dinero de manera ilegal. Son considerados como los responsables del baño de sangre que se vive en esa ciudad hace ya varios años. Los cabecillas ya fueron condenados en varias oportunidades y deben afrontar varios juicios en su contra. Desde el calabozo, siguen manejando el negocio.