“La obra artística que rinde homenaje a la organización terrorista Montoneros en el interior de la Casa Histórica de la Independencia en Tucumán, como parte de una muestra sobre ‘randas”’, no es polémica; es escandalosa, es inadmisible, es un agravio a todos los argentinos y habrá que ver si no es una apología del delito por el que deberían rendir cuentas todos los responsables”, Así o expresó Mario Cabanillas, presidente del Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de Salta, que repudió el hecho.
“La Casa de Tucumán es un monumento histórico nacional donde nada tiene que hacer una evocación de una banda criminal que tanto horror y sangre trajo a nuestra nación. Ahora se nos dice que la muestra pretende recordar los momentos ‘incómodos’ de nuestra historia -prosiguió-, porque la obra artística representa una pintada que hizo ese grupo guerrillero en la Sala de la Jura durante la toma del edificio en febrero de 1971. ‘La historia tiene momentos luminosos y oscuros’, se ha dicho a modo de justificación”.
Cabanillas indicó que los tucumanos saben mejor que nadie que fue una tierra torturada por la guerrilla marxista en general, y por Montoneros en particular. “Allí están las familias del capitán Humberto Viola y del empresario José María Paz para atestiguarlo, y también quienes vivían bajo zozobra u obligados a pagar un impuesto revolucionario”, señaló. “Hoy, en un nuevo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas es evidente que sería delirante montar en Nueva York una exposición de artesanías con iconografía del terrorismo islámico. Aquí no hay cándidos”, dijo y exigió que la obra sea retirada.