Ante el avance de la vacunación contra el coronavirus, pero aun con nuevas cepas amenazando más olas de contagios, un equipo de científicos de Alemania buscó calcular cómo y cuándo conviene levantar las restricciones impuestas por los gobiernos en pandemia.

El análisis prevé que el ritmo en el que se liberan las prohibiciones para reducir la propagación debe estar directamente ligado al ritmo de la vacunación. El equipo estuvo formado por Simon Bauer, Viola Priesemann y sus colegas del Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización, Alemania, quienes publicaron sus resultados en la revista de acceso abierto PLOS Computational Biology.

Hasta ahora se han administrado más de 5.410 millones de dosis de vacunas en todo el mundo, lo que equivale a 71 dosis por cada 100 personas. Aunque existe una gran diferencia entre los programas de vacunación de los distintos países: solo 1,8% de la población de los países de bajos ingresos accedió a una dosis de vacuna. Emiratos Árabes, Portugal y Qatar son los países que más han vacunado con el esquema completo a su población: ya superaron el 80%.

La investigación se centró en la asignación y priorización de las vacunas, y en las formas óptimas de controlar la propagación.

Bauer y sus colegas aplicaron modelos matemáticos a los datos epidemiológicos y de vacunación de Alemania, Francia, el Reino Unido y otros países europeos, para calcular el ritmo al que podrían levantarse las restricciones durante la distribución de la vacuna, a fin de para mitigar el riesgo de rebrotes de casos que saturen las unidades de cuidados intensivos.

Al considerar varios escenarios posibles, los investigadores llegaron a la conclusión de que sólo pueden evitarse nuevas olas graves si las restricciones se levantan no más rápido que el ritmo dictado por el progreso de la vacunación, y que básicamente no se gana nada en libertad si se aligeran las restricciones demasiado rápido.

Los resultados sugieren que, incluso después de que el 80% de la población adulta haya sido vacunada, nuevas variantes más infecciosas podrían desencadenar una nueva ola de covid-19 y saturar las salas de cuidados intensivos si se levantan todas las restricciones. “En tal caso, las restricciones tendrían que restablecerse rápidamente, con lo que se desvanecería el espejismo de la libertad”, afirmó Priesemann en un comunicado.

“Además, un levantamiento prematuro tendría altos costes de morbilidad y mortalidad. Mientras tanto, la relajación de las restricciones al ritmo de la vacunación muestra casi el mismo progreso en la ‘libertad’, manteniendo la baja incidencia”, comentó.

El estudio contó con financiamiento de la Sociedad Max Planck y la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica.

Los investigadores afirman que sus resultados sugieren que, a pesar de la presión pública, los responsables políticos no deben apresurar la relajación de las restricciones, y que es necesario mantener una tasa de vacunación elevada, especialmente entre las poblaciones de alto riesgo. Igualmente los científicos reconocieron que será necesario seguir investigando para diseñar escenarios óptimos desde una perspectiva global.