“Este descanso será clave. Llegamos con lo justo. Fueron cuatro meses y medio muy picantes”. El mensaje salió desde el seno del cuerpo técnico “santo”, dejando en claro que la fecha libre le llegó en el mejor momento a San Martín.
En La Ciudadela no creen ni en enviones, ni en que los parates frenan buenos rendimientos. Prefieren utilizar el receso para cargar las pilas, refrescar la mente y prepararse para un sprint final que será a todo o nada y en el que el plantel deberá demostrar que está preparado para ir en busca del premio mayor.
San Martín casi no puso la mente en blanco desde inicio de 2020. Desde que arrancó la pandemia, hubo un tema tras otro que tratar y, si bien no es el mismo plantel (aunque hay varios futbolistas están desde hace bastante en el club), desde que arrancó el mini torneo en el que se definieron los ascensos de la pasada temporada casi no hubo descanso.
“Este es un torneo muy largo con muchos días fuera de casa y no paró; los jugadores no tuvieron ningún descanso. Lo mental y lo psicológico es fundamental, por eso creo que es el momento para que le demos unos días para que los muchachos se despejen”, explicó el pasado sábado Pablo De Muner, a la salida del vestuario visitante en Isidro Casanova.
Luego del juego contra Almirante Brown, los futbolistas fueron licenciados. La gran mayoría volvió a nuestra provincia el domingo por la siesta; sin embargo, algunos prefirieron tomarse el descanso para disfrutar de sus seres queridos.
Desde que el nuevo cuerpo técnico tomó el mando, allá por mediados de abril, no hubo descanso. Fue todo palo y palo y el equipo respondió. Sumó 35 de los 51 puntos que disputó (el 68,62%) se acomodó en los primeros puestos de la zona A y demostró que quiere pelear por uno de los boletos a la Liga Profesional.
“Hemos sumado mucha cantidad de puntos, eso lleva un desgaste y en cuatro o cinco días volveremos a entrenar”, aseguró el entrenador.
“Creo que nos va a venir bárbaro parar unos días, porque venimos desde septiembre del año pasado, de un año duro en el que tuvimos altibajos y en el último tiempo mostramos una mejoría importante. El descanso mental es importante también, así que vamos aprovecharlo para volver con todas las fuerzas”, sentenció Lucas Diarte.
El viernes, el grupo se reencontrará para comenzar a pensar en lo que viene. Seguirá de cerca lo que suceda durante su fecha libre y comenzará a preparar un mini viaje a Termas de Río Hondo. Allí, desde el domingo por la tarde, el “Santo” encarará una mini pretemporada que se extenderá hasta el jueves 16. “Aprovecharemos esos días para unir aún más al grupo y para trabajar algunas cosas que todavía nos faltan. Creo que eso será clave para encarar la recta final del torneo”, avisó De Muner
Esta será la última oportunidad para que en Bolívar y Pellegrini haya una especie de relajación. Cuando los futbolistas se reencuentren, no habrá tiempo para pensar en otra cosa que no sea el gran objetivo.
Quedarán nueve fechas por delante y la prioridad será mantener el promedio de cosecha de puntos; sólo eso le permitirá llegar con chances a las últimas jornadas. “Es difícil mantener el ritmo. Pero estamos bien; tenemos que corregir algunos detalles para poder conseguir lo que queremos”, advirtió Diarte, dejando en claro que el descanso llegó en el momento adecuado. A partir del reencuentro ya nada podrá desacomodarle la mira del verdadero foco.
Mini pretemporada
A partir del domingo, el plantel se instalará en hotel Termas Uno de la ciudad santiagueña para encarar la última puesta a punto, antes de afrontar el sprint final del torneo.
En Buenos Aires
Ulises Abreliano, Ariel Chaves, Rodrigo Herrera, Daniel González y José Sinisterra aprovecharon para quedarse en Buenos Aires. Retornarán el jueves a nuestra provincia.