Daniel Coronel
LG DEPORTIVA
CLAVES PARA ENTENDER LA SITUACIÓN
1- Aviso: Inglaterra y otros países deciden no ceder jugadores
El 28 de agosto los clubes de la Liga inglesa avisaron que no liberarían a los jugadores para los partidos que se jueguen en países que integran la lista roja. Eso incluía Argentina, Brasil, Uruguay y otros. La bomba que, en su momento puso en jaque la realización de la triple fecha de Eliminatorias Sudamericanas, dinamitó que otras ligas decidieran tomar el mismo camino. De igual manera, los jugadores del seleccionado argentino decidieron viajar para vestir la camiseta “albiceleste” y aceptar las consecuencias en sus clubes.
El partido Brasil-Argentina que no fue: el poder que paró la pelota2- Normalidad: el plantel argentino arribó a Brasil sin problemas
A las 9.17 de la mañana del viernes, aterrizó en Brasil el avión que trasladó a la delegación Argentina desde Caracas. Hasta aquí todo se llevó a cabo con total normalidad,
Eliminatorias: entre virus y escándalos3- Rumores: el sábado fue convulsionado para la delegación argentina
La versión de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) estaba presionando para deportar a Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía (por provenir de Reino Unido) rompió la calma de la concentración argentina. La Conmebol hizo prevalecer el pacto firmado entre los diez países sudamericanos de respetar las burbujas sanitarias y demás. Hasta ese momento, estaba asegurado el partido
4- Irregularidad: el 5 de septiembre será una jornada recordada
Faltaban dos horas para el inicio del partido, Lionel Scaloni estaba dando la charla técnica, cuando la Policía Federal de Brasil fue al hotel de la Selección con intención de deportar a los cuatro jugadores en cuestión. Nuevamente Argentina contó con el apoyo de la Conmebol y por eso el traslado del plantel al estadio se realizó con normalidad.
5- Bochorno: el partido fue interrumpido a los cinco minutos
Una persona de identidad desconocida (en primera instancia se suponía que era un agente sanitario, luego se dijo que podría ser personal de seguridad, ya que portaba un arma) ingresó al campo de juego con la intención de detener a Martínez, Lo Celso y Romero que estaban en la cancha. Nicolás Otamendi y Marcos Acuña se pusieron cara a cara con este personaje y comenzó uno de los bochornos más importantes de la historia. El partido no continuó, minutos después los jugadores del seleccionado argentino se fueron a los vestuarios y los ojos del mundo se posicionaron sobre el Arena Corinthians. Reinaba el caos, la especulación y por sobre todas la cosas la vergüenza.
6- Desorden: Argentina-Brasil, el partido que no fue
“Cuando presentaron la declaración sanitaria el documento no decía que pasaron por uno de los tres países que están restringidos, eso lo detectamos ayer (por el sábado). Se ordenó que permanecieran aislados en la espera de la deportación pero no se cumplió, se trasladaron al estadio, entraron a la cancha”, dijo Antonio Barra Torres, director de Anvisa, desde una oficina. Al mismo tiempo, todavía en el césped de San Pablo, Lionel Messi (vistiendo una pechera de fotógrafo), Lionel Scaloni, Tite, Casemiro y los agentes sanitarios discutían. “Hace tres días que estamos aquí, por qué no fueron al hotel”, recriminó Messi. “No estamos haciendo nada fuera del reglamento, no busqués cosas donde no hay”, pidió el entrenador al agente sanitario que trataba de explicar lo inexplicable. Minutos después, Messi charló, primero con Neymar, luego con Dani Alves, daba la sensación que todos querían jugar.
7- Palabras: en la incertidumbre, hablaron los referentes
El DT y el presidente de AFA fueron claros a la hora de declarar. “No era el momento de actuar, debía ser una fiesta con los mejores del mundo. Como entrenador defiendo a los jugadores, entraron personas diciendo que lo querían deportar o llevar, no había ninguna chance que eso suceda”, explicó el técnico. “Hay un protocolo vigente que venimos cumpliendo. Es lamentable lo que sucedió, cuatro personas sin barbijo interrumpieron el partido. La autoridad de Conmebol nos pidió que nos retiráramos al vestuario por este factor externo que irrumpió el partido”, fueron las palabras de Claudio Tapia.
8- Demorados: un vestuario custodiado y una larga espera
El partido se interrumpió a las 16.09; recién a las 19.13 Argentina pudo abordar el micro que lo trasladó al aeropuerto. ¿El motivo? Un agente de Anvisa, custodiado por policías federales custodiaron el vestuario, solicitando la firma de una declaración jurada que desde la delegación argentina se negaron a firmar.
9- Interna: un conflicto entre el gobierno y la CBF podría ser la clave
En medio del caos que se originó dentro del Arena Corinthians, comenzaron las declaraciones cruzadas que dejaron en claro que hay un trasfondo, que hasta el momento, era desconocido para todos menos para los verdaderos protagonistas. “Todos estaban asustados. Fue un episodio lamentable. Hace tres días, por lo que supimos, Anvisa ya estaba siguiendo a la Selección argentina. Por eso nos resulta extraño que hayan dejado todo hasta que comenzara el juego”, dijo Ednaldo Rodrigues, presidente interino de la Confederación Brasileña de Fútbol. Además el dirigente admitió que el delegado del partido dijo que podrían jugar y luego ser deportados. En Brasil ya se habla de un golpe interno de Jair Bolsonaro a la CBF, a la que no le convenía la suspensión. Teniendo en cuenta que hace dos meses en ese país, y con las mismas regulaciones, se jugó la Copa América sin problemas, todo resulta extraño.
10- Futuro: ¿habrá quita de puntos para Brasil? ¿Se reprogramará?
Mientras los jugadores de Argentina estaban encerrados en el vestuario, los de Brasil hicieron una práctica de fútbol entre titulares y suplente. A su vez, en las oficinas de la AFA y la CBF empezaron a jugar sus cartas. La FIFA será la entidad que tomará la decisión final, que podría ser quita de puntos y de condición de local a Brasil (debe recibir a Perú el jueves) o la reprogramación del partido. En Argentina esperan los puntos, confiados en que se hicieron las cosas bien y que el castigo debe caer sobre Brasil. Pasadas las 9 de la noche de ayer, el plantel pudo despegar rumbo a Buenos Aires, donde preparará el partido ante Bolivia, esperando resolución de FIFA.
Asombro y desilución
En el ambiente del fútbol hubo mucha decepción por no poder disfrutar de un partido con las características de un Brasil-Argentina, aunque también hubo mucha sorpresa. “Es lamentable, es un partido de primer nivel, de todas maneras creo que si se suspendió por una cuestión sanitaria es entendible, pero de todas maneras creo que se podría haber resuelto antes”, señaló Adrián Czornomaz, ex delantero de Atlético. “Al suspenderlo de esta manera tuvieron una repercusión mundial, creo que es lo que buscaban”, señaló el actual ayudante de campo de Ricardo Zielinski en Estudiantes.
Exequiel Narese, volante de Mitre de Santiago, tiene un pensamiento similar. “Es un papelón, creo que estuvo todo armado, de no ser así lo habrían resuelto con la negativa del ingreso al país de los jugadores cuestionados”, sentenció el ex San Martín.
Jorge López, vieja gloria del “Santo” se lamentó. “Fue todo muy raro, es una lástima para todos los que amamos este deporte, creo que hoy perdió el fútbol y nuestro continente”, dijo el “Eterno”. Por otro lado, Juan José Meza, campeón mundial juvenil en el 79 con la Selección argentina fue más comprensivo. “El espíritu del fútbol indica que el partido hay que jugarlo, no creo que haya sido un papelón, pero sí hubo una desorganización grande”, explicó.